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J.CLIMENT Dos voces y un piano. Tres mallorquines jóvenes y con destacables carreras musicales, juntos por primera vez en un escenario. Son la pianista Alicia Moreno, el tenor Àlvaro Rodríguez y la soprano Margarita Mateu quienes actuarán el próximo viernes 11 de enero, a las 21.30, en el Conservatori de Música de les Illes Balears. Será en el concierto del cuarenta aniversario de la Asociación de Industriales de Mallorca (Asima).

El concierto estará compuesto por un variado repertorio. La primera parte contará con seis piezas de zarzuela, con autores como Guerrero, Sorazábal y Caballero. En la segunda, dedicada a la ópera, interpretarán a Donizetti, Bellini y Puccini, entre otros. «Si vamos a hacer un popurrí, más vale que sea bueno», declara Àlvaro Rodríguez muy satisfecho con el repertorio, que considera «consistente y con sentido», a pesar de su diversidad. Asimismo, la soprano Margarita Mateu apunta que todas las piezas estarán introducidas por una pequeña explicación.

Por su parte, Alicia Moreno señala la necesidad de que las instituciones protejan el género zarzuelístico en Mallorca, que considera «dejado en el olvido por cuestiones políticas» a pesar de que, explica, cuenta con la aceptación del público mallorquín que «llena los teatros».

Moreno reclama, también, «un mayor impulso a la música en general, porque es triste que tengamos que irnos fuera» para obtener reconocimiento o desarrollar una carrera.

Actualmente, Alicia Moreno se encuentra estudiando el repertorio operístico italiano en el Centro Universale del Bellcanto en Vignola (Italia), junto a la famosa soprano Mirella Freni.

El tenor Àlvaro Rodríguez vive y disfruta de una notable carrera en Estados Unidos, donde ha cantado papeles como Rodolfo en La Boheme, de Puccini, y Leandro, en La tabernera del puerto, de Sorozábal, entre muchos otros.

Por su parte, la soprano Margarita Mateu continuará cursando la carrera de canto en el Conservatori Superior de Música de les Illes Balears, donde obtuvo una mención de honor.

Es, por tanto, una buena oportunidad para poder verles juntos antes de que sus obligaciones les separen de nuevo.