Cristina Ros considera que «todo el sector del arte debe sentirse integrado en Es Baluard». Foto: JOAN TORRES

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JOANA NICOLAU

Cristina Ros (Palma, 1964) es desde el lunes la nueva directora de Es Baluard. Después de más de 15 años como comisaria de exposiciones, crítica de arte y periodista afronta este reto «mirando hacia adelante con optimismo».

-¿Por qué cree que ha sido escogida para dirigir Es Baluard?

-Porque se buscaba una persona que conociera la realidad artística balear y que tuviera una mirada abierta sobre el arte en general. El Patronat quería a alguien que pudiera generar complicidad con el mundo artístico de las Islas.

-¿Hasta qué punto ha influido en su elección su amistad con la alcaldesa Calvo, presidenta del Patronat de Es Baluard?

-Estoy convencida de que si no confiara en mí, como profesional, no estaría donde estoy.

-¿Está preparada para dirigir Es Baluard?

-Me siento absolutamente preparada. Nunca he dirigido un museo, pero sí muchos proyectos culturales, exposiciones... Habrá problemas, pero cuando se presenten se resolverán en la medida que sea necesaria.

-A las personas que no confían en su capacidad y que han sido críticas con su nombramiento... ¿Qué les diría?

-Respeto todas las opiniones. Me gustaría que me valorasen dentro de unos meses, cuando haya trabajo para valorar.

-¿Cree que ha influido en las críticas de otros medios de comunicación el que trabajase como articulista en Ultima Hora?

-No lo sé. He tenido una estrecha colaboración con el Grupo Serra y ha sido de un gran respeto hacia mi persona y opinión. Ha sido una etapa importante de mi vida, que asumo con orgullo. Pero ahora empieza otra.

-¿Qué le ha dicho Pere A. Serra?

-Me ha dado la enhorabuena, como mucha otra gente.

-En medio de tanta polémica, ¿se siente apoyada?

-Me siento apoyada por el Patronat, que me ha dado la confianza y al que estoy muy agradecida. Me siento apoyada por muchísimos artistas, galeristas, directores de centros y museos de las Islas y de fuera, amigos de la cultura... Estoy satisfecha. Necesitaré la ayuda de todos ellos y del equipo de Es Baluard. Es entre todos como hay que conseguir que Es Baluard sea un museo vivo y que despierte interés.

-¿Por qué en la cultura casi todos los nombramientos están envueltos en polémica?

-La cultura es un espacio de debate. La cultura es crítica y esa es una de sus riquezas. Eso no quita que haya debates y críticas más enriquecedoras que otras...

-¿El hecho de que sea usted de Mallorca y conocida por la cultura local ha jugado a su favor o en su contra?

-A mí el concepto 'local' no me provoca ningún complejo. Toda persona, todo arte es, de partida, local. Eso quiere decir de algún lugar. Otra cosa sería si nosotros sólo nos mirásemos el ombligo. Me produce cierto rechazo que se utilice el término 'local' con desprecio. Balears, como todos los lugares del mundo, tiene buenos y malos artistas, eso pasa por todo y con todo. En estos momentos que yo conozca a los artistas tenga relaciones de amistad con muchos es un valor porque de lo que se trata es de que los creadores, y toda la red que trabaja alrededor del arte, se sientan integrados y que entre todos hagamos un proyecto de calidad y con proyección exterior. Quiero que sientan que estoy a su lado y de su lado.

-¿El museo ha conseguido arraigar en la sociedad?

-Cuatro años en la historia de un museo es poquísimo. Es Baluard es muy joven y ha trabajado mucho hacia adentro. Ahora es el momento de impulsarlo hacia el exterior. El museo tiene que salir de sus murallas, abrirse a la sociedad y que la gente lo disfrute. Tiene que convertirse en un centro más dinámico, próximo, con más actividades...

-¿Cree usted que toda la sociedad reconocerá algún día Es Baluard como algo propio?

-Sí. Esta es mi ilusión y reto. Por eso estoy aquí. Si no, me dolería personalmente, porque supondría un cierto fracaso. El museo hará todo lo posible para ofrecer a la ciudadanía la oportunidad de disfrutar de un servicio cultural de calidad y de un espacio de encuentro sociocultural en el que todos ganemos. Deberíamos pasar página en muchas cosas y reconocer que aquí tenemos un activo que puede reportar muchos beneficios a todos los baleares. Pero tenemos que ser nosotros los primeros que le demos nuestro apoyo.

-¿Está usted haciendo una llamada al mundo del arte?

-En primer lugar, sí. El mundo del arte de Balears tendrá todo mi apoyo. Aquí hay que hacer un proyecto de calidad. Es Baluard ha de ser la mejor representación de la creación artística de las Islas desde la segunda mitad del XIX y principalmente de la contemporaneidad. Y eso quiere decir que Es Baluard quiere estar al lado de los artistas. Por eso me dirijo a ellos, pero también a los agentes culturales, a todas las personas involucradas en la cultura y a toda la ciudadanía.

-¿Ya puede hablarme de algún proyecto?

-De momento hay una colaboración firmada con Artium, del Mueo de Victoria, para hacer una exposición de Antoni Miralda, en octubre. Uno de los proyectos será también el de difundir el fondo que no está en exhibición. Para ello se empezará por actualizar el directorio de autores y se permitirá que toda la colección pueda conocerse con su ficha e información necesaria a través de la web de Es Baluard. Se invitará a expertos a que aporten su punto de vista sobre la colección y favorezcan la rotación de obras... Los Amics del Museu es otro punto que debe ponerse en valor. Ha de hacerse más atractivo y a la vez activo. El área didáctica también debe impulsarse más, no sólo a través de centros docentes.

-La colaboración entre centros culturales en Balears no está muy a la orden del día.

-Tenemos que unirnos más, coordinarnos, hacer proyectos conjuntos para sumar esfuerzos y llevar adelante iniciativas de más envergadura.

-A lo largo de estos primeros cuatro años de Es Baluard. ¿Se ha valorado en su justa medida la oferta del museo?

-No, desgraciadamente.

-¿Cómo vendería Es Baluard a los ciudadanos?

-Como un espacio de enriquecimiento, en el que no sólo podrán disfrutar del arte, sino también de un buen lugar de encuentro.