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JONÀS CLIMENT La profesión de guitarrero resulta tan atípica como desconocida para la mayoría. Sin embargo, la construcción artesanal de guitarras es todo un arte y sus maestros son muy apreciados por los amantes del instrumento. Así, las guitarras de José Luis Romanillos son famosas en todo el mundo por su belleza y calidad acústica, un objeto de culto que, por su precio y producción limitada, sólo unos pocos privilegiados pueden disfrutar.

Si bien los aficionados a la guitarra podrán contentarse con la primera biografía sobre Romanillos, que publicará este año el escritor Antoni Mir junto a Trinidad Solascasas. Con el título de José Luis Romanillos Vega-Marian Harris Winspear y la guitarra española, el libro ofrecerá un amplio estudio sobre este maestro artesano y su mujer, toda vez que su compañera sentimental ha sido un pilar fundamental en su vida y con la que siempre ha compartido sus proyectos. Esta biografía también incluirá información e imágenes de varias guitarras fabricadas por Romanillos, textos escritos por músicos y propietarios de sus guitarras, así como un seguimiento del trabajo de su hijo, Liam, encargado de recoger el testigo de la dinastía
«Considero a Romanillos el mejor constructor de guitarras de los últimos cuarenta años y, además, él y su mujer son de una calidad enorme», subraya Mir, recordando también el valioso trabajo de investigación que el guitarrero ha recogido en dos publicaciones: un libro dedicado a Antonio Torres, un luthier considerado como el padre de la guitarra clásica moderna, y un diccionario que recoge a todos los constructores de guitarra conocidos y donde incluye a varios creadores de las Islas. «Aquí se hicieron unas guitarras tan buenas que incluso han venido japoneses a comprarlas», explica Antoni Mir.

Hacen falta unos 12.000 euros y mucha paciencia para tener una Romanillos. Este guitarrero ha tenido listas de espera de hasta diez años. Pero, ¿qué hace tan especial a sus guitarras? Antoni Mir consigue que sea la mujer del guitarrero, Marian Harris, quien responda vía telefónica. «Es un trabajo artesanal muy bello, fabricado con maderas de pinabeto, palo santo y ciprés que ofrecen una gran calidad de sonido», explica amablemente, aunque sin terminar de desvelar los secretos de su fabricación, que quizás desconoce o, sencillamente, no pueden ser revelados.