En el Parc de Ses Estacions hubo mucho ambiente, pero poca sombra, el año pasado.

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MARIANA DÍAZ

La edición de 2008 de la Fira del Llibre tampoco será ajena a la polémica relacionada con su ubicación. El acontecimiento, que tendrá lugar entre los próximos 30 de mayo y 8 de junio, vuelve a concitar la habitual controversia desde que un grupo de comerciantes de la zona del Passeig del Born planteó, hace unos años, su postura al Ajuntament de Palma, contraria a que las casetas de los libreros dieran la espalda a los comercios. Se inició así una peregrinación fuera del centro de Ciutat que este año, con nuevo equipo de gobierno en Cort, finaliza de nuevo en el Born sin contentar a todos los libreros. La feria vuelve a su emplazamiento original y prueba nueva organización del espacio del paseo.

Ni la Plaça d'Espanya, ni el Parc de Ses Estacions, ni el Born dándose la espalda las casetas. Ninguna de estas opciones, -que en las últimas ediciones rompieron con la tradicional escenografía de la feria, es decir, un pasillo central que discurría entre los stands-, ha calado. La prueba es que este año los libros regresan al Born con una nueva opción presentada por Cort: los libreros ocuparán, en una sola fila, el lateral del paseo por el que discurre el tráfico, al que darán la espalda, y si falta lugar para alguna caseta, ésta se ubicará en los extremos del paseo. En total serán, como mucho, cuarenta expositores.

Así las cosas, Marian Colom, presidenta del Gremi de Llibreters, comentó ayer a este diario que aunque los libreros votaron finalmente esta opción, «muchos están en contra», no hubo quórum y sí una votación reñida. Por un lado, los comerciantes del Born volvieron a ganar la partida, y, por otro, en el seno del gremio no hay unanimidad. Algunos libreros no quieren mantener polémicas con los comerciantes; otros opinan que Ses Estacions, donde la feria se celebró el año pasado, era un lugar para quedarse siempre que se encontrara una solución para dar sombras a las casetas, -ya que el parque es un auténtico secarral-, y un tercer grupo opina que el Born es el lugar natural para la Fira, ya que allí comenzó su andadura.

Parece que lo de la sombra en Ses Estacions no tiene solución «porque no dejan hacer agujeros en el suelo para poner unas lonas», según los libreros.

Desde Cort, la concejala de Comerç, Joana Maria Borrás, dijo ayer a este diario que en el Ajuntament se opina que «la feria debería ser algo positivo», un acontecimiento «cultural de interés general» que se debe desarrollar «con el menor perjuicio para nadie». También opina que, de una vez por todas, se debería «evitar la polémica que siempre la precede».