«La música volvió a despertar a la niña bruta que llevo dentro»

Para Concha Buika (Palma, 1972) la música es la persona que la canta y que la cuenta; es una historia de ida y vuelta que se va transformado y que a ella le sirve de terapia para liberar el odio. Después de pasar casi un año actuando en algunos casinos de Las Vegas, Buika grabó su primer disco con el que para ella fue su maestro, Jacob Sureda. Ahora, la cantante de raíces guineanas acaba de publicar, Niña de fuego, un disco que presentará el próximo viernes, en ses Voltes, dentro del ciclo, Cançons de la Mediterrània, que organiza el Ajuntament de Palma.

-¿Qué y cuándo tuvo claro que lo que quería en esta vida era cantar?

-Sigo sin tenerlo claro, porque dedicar la vida a una sola cosa es muy aburrido y yo no quiero ese tipo de prisiones.

-Pero es lo que has estado haciendo hasta ahora, ¿Qué le llevó a ello?

-Empecé a cantar cobrando, era mi trabajo porque quería proteger a mi familia. De niña nunca pensé que quería ser cantante. A mi música entré mucho más tarde, cuando conocí a mi maestro Jacob Sureda.

-Mi niña Lola y Niña de fuego son los títulos de sus dos últimos trabajos, ¿Qué tiene de 'niña' la cantante de raíces guineanas?

-Todo. La música volvió a despertar la niña bruta que llevo dentro y que se comió a la mujer que era; una mujer que no hacía más que hacer el tonto y meter la pata. Lo de ser mujer es un concepto extraño y muy difícil, me aburre. Prefiero seguir siendo niña hasta convertirme en señora y esta vida voy a dedicarla al amor y a la mujer, que es la que necesita ser amada, los hombres están muy mimados.

-Desde su primer disco, ¿Cómo cree que ha evolucionado su música?

-En lo último que pienso es en la música, ése es el premio: que evolucione la persona y que la música sólo sea el resultado.

-¿Sus canciones nacen del amor por sí misma o de su amor para con los demás?

-El amor hay que vivirlo. La verdad está en la piel, no en los conceptos antiguos y castrativos. Creo en el ser humano y también me caso conmigo misma.

-Su música bebe del soul o el hip-hop, pero sobre todo del flamenco y del jazz ¿Qué es lo que más le enganchó de estos dos estilos?

-Me engancha todo lo que me hace sentir bien. Para mí los estilos son formas de vida; son las diferentes maneras de expresarse que tiene un pueblo.

-Sin ser trágica, ¿Qué es lo que frenaría la vitalidad y la energía en la música de Buika?

-Mi melodía está aquí antes que yo y no sé que va a hacer ella ni tampoco sé que va a ser de mí, pero no me preocupa.

Concha Buika. Ajuntament de Palma. En ses Voltes, el día 4 de julio, a las 22.00 horas. Gratis.