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ANTONI POL El teatro se adueñó ayer por la tarde de las calles de Santa Eugènia. Fue en el marco de la primera Quarterada Teatral, una verdadera maratón de espectáculos que se desarrolló desde las cinco de la tarde hasta medianoche en varias calles y plazas de Santa Eugènia. La Quarterada Teatral es la principal novedad que incorpora la Mostra de Teatre, que este año celebra su décima edición.

En total, los espectáculos presentados fueron cinco, cada uno de los cuales tuvo su puesta en escena en un espacio diferente. Para dar unidad al recorrido y enlazar las obras, los espectadores fueron conducidos de un sitio a otro por la infatigable banda Vatua l'olla, que con su espectáculo Funky a l'olla, animó el itinerario artístico e hizo más soportable el calor que a lo largo de la tarde azotó Santa Eugènia.

A las cinco y media, el Màgic Cloquell hizo las delicias de los más jóvenes. Le sucedieron Action, de la compañía Clownteatre, y Satrup, un espectáculo de los mallorquines Circ Bover. El colofón lo pusieron, según estaba previsto en el cartel, el clown estadounidense Jango Edwards con Classics. Cabe señalar que por la noche todos los bares y tabernas de Santa Eugènia se sumaron a la fiesta ofreciendo una Mossegada Teatral, otra novedad de la presente edición. El organizador de la Mostra, Antoni Picó, se mostró satisfecho por el resultado de la nueva apuesta. «Queríamos conquistar la calle y lo hemos conseguido, es un buen punto de partida para hacer algo más grande», dijo Picó. La Mostra presentará otro espectáculo el martes y finalizará el próximo domingo cuando los extremeños Madulake presenten su montaje Malaje.