Las lágrimas de todas esas mujeres que lloran por la soledad, por la invisibilidad, por las infidelidades, por los abandonos o por los engaños son las que han inspirado a Amelia García para la muestra de pintura y escultura que estos días acoge la Capella de La Misericòrdia dentro del proyecto Creant [en] Igualita, promovido por la Conselleria de Joventut i Igualtat.
Su obra ha evolucionado «hacia la mujer y la crítica social en pro a la igualdad». Por eso, García ha querido moldear y dar forma al maltrato y la violencia de género con esculturas y relieves en la muestra Lágrimas. «Recogí información de los medios y sustituí todos los hechos relacionados con el maltrato a la mujer por un poema escrito sobre el lienzo», marcado por «lágrimas rojas de dolor», señaló García.
En la muestra, el poema cambia de formato y se convierte en cuerpos desnudos que se alternan con un conjunto de rostros tristes. Mientras, la disposición de las figuras invitan al silencio en un espacio presidido por un tapiz creado por placas de porcelana y Soledad, «una mujer esculpida en bronce, que avergonzada se tapa la cara con las manos», mientras la iluminan cincuenta y tres velas, «una por cada mujer que ha muerto a manos de su marido».
La muestra se completa con 23 fotografías o 'relatos', con los que el fotógrafo Tomeu Coll abre una ventana a los problemas que la violencia de género ha creado en la sociedad.
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