Amegra pinta y moldea musicalmente el arte en la muestra que inaugura en Palma

El recorrido de una línea continua se desliza por las telas trazando «el resultado de una obra de arte», comentó Amegra. El teatro, la ópera o una sinfonía son el punto de partida para unas composiciones que se visten con «los colores de la niñez», los rojos, amarillos, azules o verdes que Amegra asienta sobre el lienzo con una espátula, «un proceso lento» con el que el pintor va creando formas y texturas, en una suerte de combinación entre lo abstracto y lo figurativo.

El gran formato
El resultado es un conjunto de piezas de pequeño, mediano y gran formato tituladas con nombres como Sinfonía, El fantasma de la ópera o Aranjuez. La calidez del óleo se altera, cambia de formato, las piezas se fragmentan y las formas planas se transforman en perfiles de acero inoxidable, perfiles cargados de movimiento, que Amegra ha soldado inspirándose en sus propios lienzos para crear unas esculturas «siempre en movimiento».

Como pintor y escultor ,Amegra, siempre en busca de la inspiración, concibe la obra con una nota musical, la firma en su forma de crear.
«La forma de trabajar la escultura es diferente. Estudio el movimiento, las formas y las convierto en piezas», apuntó, refiriéndose a unas esculturas que se transforman en espejos, en aire y, en definitiva, en perfiles. La muestra está compuesta por unas quince esculturas, la mayoría, creadas para estar ubicadas «en lugares amplios».

El pintor y escultor vino a vivir a Palma cuando tenía dos años. Después de estudiar música durante cuatro años, a los 19 viajó a París, donde comenzó a interesarse por la pintura. Después de pasar un tiempo en Francia se fue a Múnich (Alemania), donde expuso por primera vez sus pinturas en la galería Charly y donde Amegra encontró a su maestro, quien le enseñó la técnica, «la inspiración ya la tenía».

Amegra. Àngel Mercé Grases. Galería Art Mallorca (c/ Can Serra de Marina, 4). Hoy, a las 20.00 horas.