La fachada del Casal Balaguer cuenta con un andamio para evitar la caída de elementos sobre la acera. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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ANA LARGO / JOSEP MARIA AGUILÓ

El Círculo de Bellas Artes y el Ajuntament de Palma han puesto punto y final a su larga etapa de «hostilidades», después de llegar a un acuerdo de colaboración, que se firmará mañana y permitirá poner en marcha, con carácter de urgencia, las obras de seguridad y conservación del Casal Balaguer. Dicha reforma arrancaría el 20 de abril y se prolongaría durante nueve meses. La entidad privada y Cort acuerdan en el documento retirar también las demandas judiciales interpuestas por ambas partes y mantener «una fructífera colaboración».

Este acuerdo, aprobado ayer en Junta de Gobierno Municipal, permitirá la posterior rehabilitación integral del edificio, valorada en 4.000.000 de euros.

Por el momento, el Consistorio ha solicitado financiación al Estado para desarrollar esta actuación de urgencia que contempla el cambio de cubierta o el cumplimiento de la normativa de accesibilidad, evacuación y emergencias. Para tal fin, Cort ha presentado un proyecto, valorado en 2.000.000 de euros, con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local, que deberá aprobarse en la próxima Junta de Govern.

El presidente del Círculo de Bellas Artes, Gaspar Sabater, explicó que este documento tiene «la voluntad de poner fin a una situación que ponía en riesgo al propio edificio». Según el acuerdo, durante el tiempo que duren las obras se procederá a la desocupación del edificio. Además, el personal contratado por el Círculo trabajará en los espacios de la Fundació Casals d'Art y, como contraprestación, la entidad recibirá 80.000 euros.

Por otra parte, el Círculo, que formará parte de Casals d'Art, pagará su deuda pendiente con Cort, de 303.547'25 euros, mediante la cesión del uso del casal, valorado en 136.286 euros. Como el uso es compartido con el Ajuntament, la deuda quedará liquidada en cuatro años y seis meses.

La regidora de Cultura, Nanda Ramon, aseguró que todas las partes se mostraron satisfechas de llegar a este acuerdo porque «era un problema antiguo que se iba complicando y del que parecía que había dificultades para salir». La titular de Cultura destacó que se ha llegado a una postura «positiva y razonable» entre todos. Ramon subrayó también la importancia patrimonial de este edificio que se encuentra en un estado de «precariedad alarmante» que lo pone «en peligro», así como «la seguridad de usuarios e, incluso, viandantes».