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J.C. La artista Francesca Martí inauguró el pasado viernes 16 la exposición Tears en la galería Epson Kunstbetrieb de Düsseldorf (Alemania). Esta muestra, donde combina fotografía, pintura y videoinstalaciones, supone «la continuación» de Echoes, expuesta el pasado verano en el Museu Es Baluard y que estaba constituida por «una parte de Tears».

«Durante mi visita a Petra me sumergí en un mundo pasado, en un mundo presente, de repente el tiempo dejó de existir». Este viaje al importante enclave arqueológico de Jordania inspiró a la artista ha crear una serie que deja entrever la importancia del alma del ser a través de las rasgaduras de las telas.

Tears, la voz anglosajona que da nombre a la muestra, tiene un doble sentido, «el de lágrimas y desgarro», explica la artista. Alrededor de ambos conceptos, Martí propone «un intento de vernos desde fuera para volver a sumergirnos en nuestra propia esencia», reflexiona por su parte Manuel Romero en el texto Francesca Martí: Un mundo nuevo. Para crear esta obra, Martí se ha interesado en las «nuevas tecnologías para experimentar, aunque al final es muy pictórico y emocional».

Ella ha puesto el corazón y Epson, que patrocina la galería y su trabajo, la técnica. En particular, la impresión de digigrafías, limitadas y de gran formato, que pueden describirse como una suerte de litografías digitales y que suponen la mayor novedad respecto de la muestra que pudo verse en Palma.

El acuerdo de cooperación con la marca de papeles e impresoras la llevará, más adelante a la galería que Epson dispone en Tokio (Japón), aunque la fecha aún está por fijar.