Es Baluard, ¿museo o sala de exposiciones?

Durante la inauguración de la muestra temporal instalada en la sala principal del Museu Es Baluard, Anselm Kiefer. Obres de la col.lecció Grothe, que la ocupará seis meses, y tras la presentación del programa expositivo para esta año 2009, el artista Erwin Bechtold criticó la nueva política de exposiciones planteada por la actual directora, Cristina Ros. ¿El motivo? Que la sucesión de exposiciones temporales ha arrinconado a la colección permanente, despersonalizando así al centro y alejándose de las funciones de un museo, según las directrices de la Unesco, que son: conservar, divulgar e investigar.

«Un museo no puede degradarse a ser sólo mera sala de exposiciones, la colección permanente es la esencia de un museo», aseguró Bechtold entonces, una opinión que comparten otros especialistas del mundo del arte. Éstos apuntan que un «museo debe caracterizarse por su discurso expositivo» y que «éste debe girar en torno a su colección». Es precisamente esa especificidad la que «le diferencia de un centro de exposiciones». Si el «motor» de un museo es su colección, «la museología es el argumento», el Plan Museológico debe hacerse sobre el fondo y cualquier exposición que se haga tiene que justificarse en relación a esa colección de la que nace.

A estos argumentos, Cristina Ros responde que «todos los museos mueven sus fondos, los exhiben, los guardan, los vuelven a exhibir, hacen miradas específicas». Y aunque en su programación para este 2009 predominan, claramente, las exposiciones temporales que no se relacionan con la colección permanente, señala que «Es Baluard irá alternando exposiciones temporales con el fondo, que es la base del museo, de la que siempre habrá una presencia».

Pablo Rico
Comisario y museólogo
«El fundamento de un museo es poner la colección en valor, no se entiende que se oculte»
«En museología, hay diferencias claras entre museo y centro de arte o de exposiciones temporales. El museo tiene su colección propia, además de otras temporales que deben girar alrededor de ella, para ponerla en valor y establecer un diálogo», aclara el comisario, quien apunta que «los museos tienen que tener vida propia, su corazón es la colección y me parece fatal, horrible, que ahora Es Baluard no exhiba parte de sus fondos». Sobre la muestra de Kiefer, Pablo Rico propone que «una parte de la colección del museo debería haberse expuesto para dialogar con el autor, para dar carácter didáctico a la muestra y para contextualizarla o confrontarla, por ejemplo, con la pintura europea, con los artistas de toda la recuperación pictórica de finales de los 70 y principios de los 80, con el neoexpresionismo y los que dicen que son sus discípulos». El museólogo dice que el fundamento de un museo es «poner la colección en valor, es el abc de un director de museo». Sobre la situación actual del fondo, Rico asegura que se debe «a una falta de práctica y concepción de la dirección. No se entiende que el corazón de Es Baluard esté oculto» y reflexiona: «Una institución madura asume su memoria y se proyecta al futuro. Un museo no trabaja con gustos, sino con proyectos. Hay que hacer una reflexión profunda, un museo es una institución seria y cada una de las acciones que se hagan deben ser fruto de reflexión».

Joana Maria Palou
Directora del Museu de Mallorca
«El atractivo de un museo tiene que ser, sobre todo, su discurso, su fondo»
«Un museo tiene que tener un discurso expositivo básico; a partir de ahí, todo es posible. El atractivo de un museo tiene que ser, sobre todo, su discurso, y las exposiciones temporales siempre tienen que ver con el concepto de ese museo; otra cosa es un centro de exposiciones y la diferencia entre éste y un museo está en el fondo, en ese fondo ordenado, generador de ese museo».