Imagen de una de las escenas del montaje 'Setembre', de la compañía Res de Res.

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CELIA HEREDIA/ C. DOMÈNEC La compañía de teatro Res de Res viajó a Marruecos, el pasado día 20, para reinaugurar la sede del Instituto Cervantes de Rabat con el espectáculo Setembre. Pero el periplo de estos mallorquines por el Magreb no finalizó en la Capital, sino que también llevarán su montaje a Tánger y Tetuán.

La actuación de Rabat, en el Théatre National Mohammed V, congregó a numeroso público, entre el que destacaban muchas familias con niños, según contó por facebook Marta Barceló, cofundadora de la compañía junto a Biel Jordà. Los mallorquines abrieron el ciclo de artes escénicas denominado Le Rideau (El Telón).

Guillermo Escribano, consejero cultural de la embajada de España en aquel país, declaró el pasado día 19 al diario marroquí Le Matin: «Lo que nos ha animado a solicitar a Res de Res una nueva actuación es la facilidad del espectáculo desde el punto de vista de la lengua ya que, sobre todo, se basa en el gesto poético, lo que permite a todos los públicos la asimilación del contenido».

La compañía ha sido invitada por el director del Instituto Cervantes de Rabat, Federico Arbosh, quien «fascinado por la actuación de 2007 en el festival Dos orillas, de Marruecos, nos pidió que volviéramos», señaló Biel Jordà días antes de partir.

«En 2007 estuvimos en Rabat, Casablanca y Marraquesch», donde Jordà, junto a Marta Barcelò, Albert Bordona y Josep Broch llevaron el espectáculo Tempo. Ahora, Barceló, Jordà y Broch, junto a Laia Olivera e Ignasi Gil, cruzarán de nuevo el mar, pero, esta vez, con el montaje Setembre que conjuga circo, teatro, poesía y movimiento para evocar, renunciando a la palabra, las experiencias y los recuerdos de un hombre que acaba de caerse de un árbol. Lo más interesante del espectáculo es que la trama transcurre es un marco rectangular, donde cuatro personajes juegan con técnicas como los palos chinos, las cuerdas, las telas y el trapecio.

«Nuestros espectáculos gustan porque son irreales, hacen que el público imagine cosas fantásticas que no ven», apuntó Jordà refiriéndose a que «en el montaje hay muchas acrobacias a las que intentamos restar el peso del esfuerzo para que el espectador piense que él también tiene la misma capacidad para hacerlo». Jordà también destacó que lo esencial es que «si tú disfrutas encima del escenario es fácil que el público disfrute contigo». Y en este caso, ellos lo hacen con humor, pocas palabras y mucho movimiento.

Res de Res se ha convertido en un referente para las compañías que trabajan un tipo de espectáculos «que nunca dejan de evolucionar».
Ahora, trabajan en su próximo proyecto, que realizará la compañía En Blanc y que se presentará entre abril y junio. «Es un montaje con una carga interpretativa más potente que los dos montajes anteriores». En él la palabra viene de la mano de Marta Barcelò, la encargada de escribir un guión en el que «habla de cómo el problema del alzheimer ataca a tres mujeres de diferentes generaciones y pertenecientes a una misma familia».