Muchos aprovecharon la jornada de clausura para realizar las últimas compras. Foto: JAUME MOREY / JOAN LLADÓ

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ANA LARGO

La literatura está de enhorabuena. Los resultados de la Setmana del Llibre en Català no podían ser más positivos, logran eludir la crisis e, incluso, son mejores que los del año pasado. «Mejores ventas», «aumento de visitantes» y «mayor participación en las actividades» fueron ayer las conclusiones.

El presidente del Gremi de Llibreters, Francesc Moll, anunciaba hace unos meses que la venta de libros en Balears había aumentado pese al contexto actual de crisis económica. Quizá por ello Moll es uno de los pocos sorprendidos por el excelente balance final de la feria, que ha registrado un crecimiento del 5 por ciento en las ventas respecto a 2008. «Hay que sacarse de encima esa psicosis de crisis, lo importante es que la gente no se deje llevar por el pesimismo», comentaba ayer el editor. Y al parecer, los amantes de la literatura lo tienen claro. La feria, que se clausuró ayer, ha recibido a más de 15.000 visitantes y ha contabilizado ventas superiores a los 60.000 euros, porque, según Moll, «es más económico pasar el tiempo leyendo un libro que haciendo actividades más caras».

Tras diez días de presentaciones, conferencias, charlas, dictados o actividades infantiles, la Setmana del Llibre en Català se despidió tras la presentación de los nuevos títulos de la colección Paraula de narrador: Les traicions, de Miquel Àngel Vidal; y El diari i el pa, de Neus Canyelles. Y también las dos nuevas obras de la colección Paraula de poeta: Poemes essencials, de Damià Pons; e Històries, de Josep Lluís Aguiló. Horas antes, Gemma Lienas presentaba la colección infantil La tribu de Camelot y Emi i Max i les balenes desorientades, mientras que Lluís Busquets hizo lo mismo con Els evangelis secrets de Maria i de la Magdalena. La història amagada.

Hasta treinta autores han presentado sus obras en esta edición del encuentro literario que, según Moll, ha destacado por la «variedad», ya que, «entre los más vendidos, hay novelas, poesía, literatura infantil, historia y obras sobre gastronomía». El número uno, El silenci, de Gaspar Hernández. El presidente del gremio añadió que la Setmana del Llibre permite, además, «acceder a libros que ya no se encuentran en las librerías».

Desde el Gremi de Llibreters aseguran que los datos positivos de este año muestran que este modelo de feria funciona. Pese a que no corran buenos tiempos para la mayoría de los bolsillos.