Las clases empezaron con danza española a primera hora de la tarde. Foto: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

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JOANA NICOLAU

Los alumnos de danza del Conservatori Professional estrenaron ayer las tres aulas prefabricadas que les permitirán cursar todas las horas lectivas. Hasta ahora, según apuntó el jefe de estudios, Pep Romero, los aproximadamente 300 estudiantes de danza clásica y española han perdido entre un cinco y un quince por ciento de las clases por falta de espacio.

Esta solución provisional alivia el problema durante este curso. No así para el año que viene, en el que, según el director del Conservatori Professional, Tomás Picornell, al empezar sexto de danza española, vuelve a generarse un problema de espacio.

Las aulas, de noventa metros cuadrados cada una y más de tres metros de altura, fueron valoradas de forma satisfactoria por alumnos y profesores. Además de estar «perfectamente equipadas», cuentan con ventanales, aire acondicionado y un parquet y linoleo de gran flexibilidad que ayuda sustancialmente en los ejercicios. El bloque prefabricado dispone también de un despacho, unos aseos y un vestuario.

Pese a esta esperada ampliación, a nadie escapa que es una solución provisional, y la saturación del centro continúa siendo la principal preocupación de los responsables de danza.

A la espera de que el Govern tenga disponibilidad para ejecutar la segunda fase del Conservatori, para el año que viene ya están buscando soluciones. Picornell explicó que la principal opción que se baraja es la de que los treinta alumnos de cuarto, quinto y sexto puedan cursar sus estudios obligatorios en el instituto de Educació Secundaria del Centre de Tecnificació Esportiva de les Illes Balears (CTEIB). De este modo, sostiene el director, se podrían «flexibilizar los horarios del Conservatori».

Actualmente, entre las siete aulas de que dispone el centro, más estas tres prefabricadas, se imparten clases desde primera hora de la tarde hasta entrada la noche. Un horario que obliga a muchos alumnos a que, entre las clases de ESO o Bachillerato, y las de danza, tengan que concluir su jornada más allá de las 21.30 horas. Con la solución del CTEIB, se abriría el Conservatori por las mañanas. Así, explica Picornell, estos estudiantes podrían recibir las clases de danza desde primera hora del día, ya fueran seguidas o alternadas con los estudios de las materias obligatorias que recibirían en el Instituto de Enseñanza Secundaria del Príncipes de España. Un microbús específico, habilitado por la Conselleria, se haría cargo de los traslados desde el instituto al Conservatori. De salir adelante esta opción, el Conservatori tendría un margen para acoplar los horarios.

En relación a la construcción de la segunda fase del edificio del Conservatori, Picornell destacó que se ha propuesto a la Conselleria la creación de un calendario para articular un nuevo proyecto que se centra esencialmente en la habilitación de aulas en el aparcamiento. De este modo, podrían separarse las dependencias docentes del Superior y el Professional y compartir espacios como el auditorio.