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CELIA HEREDIA «Escribir es que le dejen a uno reír y llorar a solas». Esta sólo es una de las miles de greguerías por las que el poeta y escritor Ramón Gómez de la Serna ha pasado a formar parte de la historia de la literatura. Ahora la compañía de teatro La Quimera rinde homenaje a «este autor mítico y de culto» con el montaje Hasta que la boda nos separe, una obra dirigida por Tomás Martín, que hoy, a las 19.00 horas, se podrá ver en el Auditòrium de Palma.

Real, irreal, surreal, anti-real. El trabajo del que introdujo los 'ismos' en España admite cualquier acepción, motivo que llevó a Roberto Lumbreras (Segovia, 1963) a interesarse por él y escribir la primera obra de teatro sobre el poeta y escritor madrileño «sin hacer una biografía», apuntó Martín, quien aseguró que «es una ficción llena de greguerías "escritas por el propio Lumbreras" que convierten el montaje en un auténtico disparate».

Ambientada en la Belle Epoque, el autor sitúa a Gómez de la Serna en el Torreón de Velázquez, su estudio madrileño en el que, entre todos los objetos estrambóticos que posee, se encuentra un maniquí, de tamaño natural, al que Gómez de la Serna considera su musa insustituible. Su rotura provocará en él un gran vacío y la pérdida de su inspiración.

Hasta que la boda nos separe, fue galardonada por el Principado de Asturias con el Premio Alejandro Casona en 2001. Posteriormente, siguió cosechando reconocimientos hasta llegar a manos de Martín, fundador de la compañía La Quimera y director de otras obras dedicadas a Valle Inclán, Quevedo o Kafka, entre otros. «Me interesé por este personaje universal por su espíritu inquieto, por ser un autor previo», un personaje que destilaba modernidad en su estilo y en sus formas y que, según Martín, «ha pasado desapercibido por el rodillo de la historia».

Hasta que la boda nos separe. Tomás Martín. Auditòrium de Palma. Hoy, a las 19.00 horas. 20 euros