Los promotores musicales programan con «prudencia» en el verano de la crisis

Los promotores musicales de la Isla afirman rotundamente que, de alguna forma u otra, notan los efectos de la omnipresente crisis económica. Este año han apostado mayoritariamente por ir sobre seguro y, en casi todos los casos, manda la prudencia. No les ayuda el retraso en los pagos de las instituciones, que además contratan menos que antes. A pesar de todo, los promotores consultados afirman que no organizan menos grandes conciertos que hace un año.

Rafel Brunet

Responsable concierto Raphael

Rafel Brunet, que a través de su empresa organiza el concierto de Raphael en Palma, observa como «las ventas van más lentas». Así, las entradas más caras -1.300 localidades a más de 65 euros cada una- son las que mejor se están vendiendo. Las de la zona VIP, que cuestan unos 150 euros, están «volando», afirma Brunet. Por contra, las 3.000 entradas de precio más bajo no tienen tanta demanda. «El 70% de las vendidas hasta ahora son de precio caro, cuando normalmente no es así».

De todas formas, afirma que «donde realmente vemos la crisis» es en el presupuesto de los ayuntamientos para sus fiestas. «Desde fin de año, destinan 20 donde antes destinaban 50. Y encima, el problema es que no sabes cuándo cobrarás. El retraso en los pagos es puntual, pero se generaliza».

Esteban Piña

Peveas Espectáculos

Esteban Piña lo tiene claro: «La crisis se nota», sobre todo en la venta de entradas. De todas formas, el promotor observa con sorpresa cómo «parece que este año incluso hay más conciertos que en 2008. ¡Vuelven todos otra vez, y vuelve a haber un porrón de conciertos!». Además, tienen «un público parecido y son espectáculos grandes». De todos los conciertos programados por diferentes empresas el año pasado, «todos fueron mal excepto uno», explica Piña. Este verano, Peveas ha conseguido «rebajar algo» el caché de Amaral, «no por la crisis sino porque estaban muy contentos con nosotros después de la visita del año pasado». Miguel Bosé, por contra, lo ha subido, «porque el año anterior hizo 50 bolos y agotó todas las entradas. En Mallorca se vendían 1.000 por día», resume. La empresa organiza «el mismo número de conciertos que el año pasado». Cada temporada se encarga de uno o dos «grandes».

Toni Rubio

Toni Rubio Producciones

«Nosotros vamos a más. El secreto está en minimizar gastos, pero hay que arriesgarse. Si no, mejor te pones a vender patatas. ¡Si fuera un negocio seguro ya lo harían los bancos!». Así de resolutivo se muestra Toni Rubio, que este año trae a Palma a Leonard Cohen y a Pignoise, Seguridad Social, La Oreja de Van Gogh y El Arrebato a las Verbenas de Felanitx. Rubio matiza que los conciertos son sólo «una pequeña parte» del negocio de los promotores de eventos. Por otro lado, apunta que «sí notamos crisis porque el Govern tiene facturas pendientes de abonar desde 2007, y estamos pagando los gastos bancarios que supone esta deuda». Mientras tanto, «vamos creciendo y trabajamos más».

Toni Arenas

Dues Aures Productions

La empresa es responsable este verano de la gira estatal de Los chicos del coro, con lo que tiene «el termómetro de todos los sitios», argumenta Arenas. «La gente selecciona más los conciertos a los que va, y van a uno en lugar de ir a cuatro. La cosa está complicada y hay que ser prudentes». Además, constata que son las propias instituciones las que no están contratando grupos.

Dues Aures, promotora de la actuación de El Canto del Loco de este domingo, asegura que dicho grupo es «de los que se salva, pero ha pasado de 100 conciertos al año a 30 ó 40». Aún así, Arenas también afirma que este año está haciendo «más conciertos, pero porque ha venido así. Ha habido otras propuestas que hemos debido rechazar».

Miquel Jaume

Jefe Producción Grupo Trui

Según Miquel Jaume, este es un año «complicado, más psicológicamente que materialmente». Considera que las empresas «tenemos un riesgo en los conciertos de gran nivel, y es un riesgo que ahora no se quiere asumir del todo». Así, los promotores apostarían por aquellas propuestas más 'seguras', olvidándose de las más arriesgadas. «El año pasado se hicieron muchos conciertos, y se saturó al público. Este año la gente no podría asumir el mismo coste».

A pesar del mal momento económico, los grupos «mantienen su nivel de caché. Tendrías que vender entradas a 40 ó 50 euros, y no es posible si no se trata de un conjunto de ámbito internacional». Según sus datos, durante el 2008 Trui se encargó de unos «20 conciertos, mientras que este año serán unos 10 en total». El más destacado es el que ofrecerá Fangoria en Sineu. «Recomendamos prudencia», afirman desde la empresa.