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EMILI GENÉ Un concierto que ejemplifica el sello de este refundado Festival, lejos ya de los principios mantenidos por el llorado Eugen Prokop, fiel a los definidos por su fundador. 'El Cigala': sonrisa de triunfador, informalidad sobre el escenario, repertorio estándar y mucha fusión, light, mestizaje, postmodernidad o como quieran llamarle. Un cartel con gancho para un encuentro multitudinario, celebrado con el relajo de un evento social típico de un verano de lujo. Un lujo, en todo caso, distinto al que marcaba un festival exigente para paladares iniciados.

Adiós al filtro elitista de la melomanía cultivada, bienvenido el brillo de la moda. 'El Cigala' cantó al estilo Sinatra, con un vaso como cómplice y compañero, paseándose sin agobios ni tremendismos por una obra que se deja escuchar con agrado.

Internacionalismo (del jazz al son cubano, flamenco tropicalizado) aderezado con citas exquisitas, adecuadas para expandir el barniz culturalista de un producto impecablemente diseñado. Dos cruces, Picasso, Rafel Alberti. Como luce impecable la figura del cantaor (negro y melena sobre el blanco y pelo corto de sus tres músicos), apoyándose en un pianista todo terreno que toca lo que le echen y más, con gusto y profesionalidad. Apenas unas palabras del maestro, el resto fue programa, programa, programa, entre alguna que otra espantada y bromas entre los músicos para escenificar el buen rollo y el tono distendido con que se compensaban unas letras con mucha lágrima y más desamor.

No hay tragedia, sino un eco filtrado de penas y nostalgias recicladas en literatura digeribles y hasta digestivas, que enamoraron al personal. Funcionó el embrujo, y el público siguió con respeto y agrado el recital. Muy bien diseñado, por cierto: de menos a más. Empezó distante y ceremonioso y se fue calentando con ritmos sabrosones, pupurris que casi parecían una jam session, sonrisas y marcha. Al final, una fiesta. Hubo bis, reclamado con ganas, que se alargó lo justo para dejarnos el buen sabor de boca de una cita sin sorpresas ni decepciones.