Para empezar a animar a los asistentes, iniciaron la noche con Las Walpurgis te van a llamar, tema que abre su nuevo disco, Absolutamente. Le siguieron Ni contigo, ni sin ti y En el centro del universo, en la que dos excelentes bailarines que parecían ser de goma les acompañaron en sus coreografías con toques de break-dance y techtonik. En Retorciendo Palabras, Alaska les manejó con cintas negras como si fueran marionetas. En la puesta en escena destacó el escenario plateado que homenajeaba a The Factory de Andy Warhol.
El punto álgido de la noche llegó con un éxito de antes y de ahora, como ella bien dijo, Ni tu ni nadie, versionado con Tenía tanto que darte, de Nena Daconte. El electro pop de Fangoria hizo vibrar a un público entregado que coreó todas sus canciones durante la hora y media que duró su actuación.
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