El actor Patrick Swayze, que pasó de ser un bailarín de Broadway a una estrella de Hollywood por su papel en Dirty Dancing y Ghost, murió el lunes a los 57 años tras una larga lucha contra un cáncer que le diagnosticaron hace casi dos años.
Los médicos aseguraron entonces, en 2008, que no sobreviviría más de cinco semanas, sin embargo el propio actor dijo en una entrevista concedida en enero que le quedaban dos años de vida.
Durante ese tiempo la imagen de Swayze comenzó a deteriorarse por las intensas sesiones de quimioterapia. Swayze habló de su situación hace algunos meses y confesó tener «miedo», ya que sabía el desenlace de su grave enfermedad que, según el actor, le hizo vivir «un auténtico infierno».
En los últimos meses de vida comenzó a escribir su biografía, que llevará por título The Time of My Life, el tema principal de Dirty Dancing.
Natural de Texas, Swayze comenzó su carrera como bailarín en Brodway, representando varios musicales, y compartió cartel con Matt Dillon, Diane Lane y Tom Cruise, entre otros, en The Outsiders. En 1985 actuó en la miniserie Norte y Sur, aunque dos años después le llegó la fama por su Dirty Dancing, que fue galardonada con el Oscar y el Globo de Oro.
En los años siguientes Swayze se hizo un actor muy cotizado y pasó a ser imagen de muchas marcas de ropa y perfumes hasta que en 1990 consiguió otro éxito mundial con Ghost, coprotagonizada por Demi Moore y Whoopi Goldberg. Recientemente, comenzó a rodar la serie The Beast, que se emitirá en España en los próximos meses.
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