El tejado del convento de las capuchinas hace aguas

Las últimas lluvias se cebaron con el tejado del convento de las capuchinas de Palma, donde la comunidad y algunos voluntarios tuvieron que organizarse para vaciar, varias veces a lo largo de cada jornada, los calderos que recogían las goteras. Los 3.000 metros cuadrados de tejado necesitan una rehabilitación «urgente» valorada en más de un millón de euros.

Para que pueda ser viable a efectos económicos, la reparación se ha dividido en tres fases. Para la primera, que afectará al tejado de la iglesia y del desván adyacente, la comunidad ha conseguido una subvención de 200.000 euros de la Conselleria d'Obres Públiques. Pero aún se necesitan otros doscientos mil más. Las monjas buscan ayuda en entidades bancarias, en las partidas del 1 por ciento cultural que el Estado dedica a la restauración del patrimonio y también han puesto en circulación un número de cuenta en la que se pueden aportar donativos: Caja Madrid 2038 9980 41 3001115381.

El monasterio es Bien de Interés Cultural (BIC) y por Navidad muestra su patrimonio a los ciudadanos con el belén monumental como centro de una exposición. El edificio se comenzó a construir en 1668 y se acabó en 1710. Excepto la parte que cubre el belén monumental, que se restauró con una subvención del Consell en la época en que Dolça Mulet era consellera de Cultura, «el resto de los tejados nunca han sido renovados», explica un portavoz del convento. Las tejas, vistas, están muy deterioradas y las grandes vigas, algunas hechas con mástiles de barco, podridas.