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La Fundació Pilar i Joan Miró puede quedarse sin un miembro de la comisión de gobierno. La semana pasada, uno de los nietos del artista, Emili Fernández Miró, comunicó por carta su renuncia a la regidora de Cultura del Ajuntament de Palma, Nanda Ramon. Fernández Miró alega la necesidad de renovación y de «sangre joven» como motivos de su despedida. Sin embargo, la regidoria le ha respondido la misiva pidiendo que se replantee la decisión. «Nosotros intentaremos que no se vaya», aseguró ayer a Ramon.

Cabe decir que esta renuncia sólo se hará efectiva en el órgano de gestión y no trascenderá al patronato de la Fundación, del cual Fernández Miró, con Joan Punyet (también nieto del artista) es vocal nato desde que el centro abrió las puertas al público en diciembre de 1992.

Nanda Ramón explicó ayer que comprende que Fernández Miró «lleva veinte años en la comisión», y reconoció que esto puede llegar a «agotar». La comisión de gobierno de la Fundació se reúne con una periodicidad de 15 días. Hasta ahora, siete personas componían esta comisión de gobierno, que es presidida por la regidora de Cultura, Nanda Ramon, y el director general de Cultura, Joan Carles Gomis, que hace las funciones de vicepresidente. El reparto de esta comisiónse completa con Rafel Duran y Antoni Sansó, por parte del Ajuntament de Palma, y Àngel Juncosa, Joan Punyet, Joana Maria Palou y Pilar Ortega, como representantes de la familia.

En caso de que se haga efectiva la renuncia de Emili Fernández, serán los representantes del artista los que tendrán que escoger a la persona que lo suceda. Este periódico no pudo ayer contactarle.