-Es usted presidente del Gremi con 23 años. ¿Ventaja o inconveniente?
-Puedo proporcionar nuevas ideas e ilusión. El lado negativo puede ser la inexperiencia, pero va a resultar una ayuda que el anterior presidente del Gremi, Josep Juan Vidal, sea ahora el vicepresidente. Deseo que todos trabajemos en equipo.
-¿Se ha marcado ya objetivos?
-Uno de mis objetivos es ampliar y abrir el Gremi a más gente. Actualmente somos trece miembros, y necesitamos ser catorce para poder formar parte de la federación española de gremios. Eso nos daría acceso a más subvenciones, participación en más ferias y ventajas en formación. Quiero organizar jornadas formativas para los miembros del colectivo.
-¿Su agrupación tiene visibilidad?
-Actualmente el Gremi no tiene suficiente visibilidad y debemos conseguir que la gente lo conozca. Gestionamos el Espai Mallorca en Barcelona y funciona muy bien. En cambio, L'Illa de Llibres, en La Misericòrdia, tiene poca actividad. Hay que organizar allí actividades, talleres y fomentar la lectura.
-¿Qué le parece el Pla de Foment de la Lectura del Govern?
-Está bien que actúen, pero la campaña es mejorable. Podrían colaborar más con nosotros y con los libreros.
-¿Cómo ve su relación con el Gremi de Llibreters?
-Es una relación fundamental que ahora mismo no se potencia demasiado. Su presidente coincide en que debemos trabajar juntos, ya que nos interesa a todos.
-¿Hay algún asunto que le preocupe en especial?
-Nos preocupa lo que pase con el Institut d'Estudis Baleàrics, ya que íbamos de su mano a las ferias de Fráncfort o Guadalajara y editábamos conjuntamente. Además, los miembros del Gremi están preocupados porque las subvenciones no se pagan cuando toca y eso provoca problemas de liquidez. No es un problema de presupuestos de la instituciones, sino de materializar compromisos.
-¿Cuándo dinero les deben Govern y Consell?
-En total nos deben más de 150.000 euros.