La muestra, cuya inauguración estaba programada para ayer por la noche, reúne una quincena de pinturas. «Se trata de rincones del litoral del norte de la Isla, sobre todo de los cabos de Pinar y de Formentor», explicó Xisco Provençal.
La peculiaridad de las obras reside en el hecho de que están pintadas a cuatro manos: «Yo he dibujado las zonas rocosas y arenosas y Ramon la parte de las aguas», detalló Xisco. «Contemplándolas se puede apreciar que el tratamiento que reciben es distinto», añadió, y explicó que las zonas rocosas contienen partículas de polvo de mármol, «lo que les confiere una sensación de dureza e inmovilidad, mientras que las aguas parece que fluyen».
Los autores de las pinturas manifestaron que «hemos fijado nuestra atención en los pequeños detalles de cada paisaje, por lo que a veces aparecen descontextualizados y en muchas ocasiones no se pueden reconocer».
Los hermanos Provençal (Pollença, 1975) ya habían expuesto anteriormente en la Isla, así como en Madrid y Niza. La selección de catorce obras que conforman la muestra, óleos sobre tela, han sido pintadas expresamente para esta exposición.
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