No se trata de su primera incursión foránea, son habituales del circuito belga, «nos contactaron para ofrecernos la posibilidad de tocar en algunos locales en Bélgica, ahora lo hacemos cada año en festivales ante un gran número de personas», confiesa Federico Fossati, líder del grupo. En su discurso apasionado utiliza, indesmayable, el término 'sembrar'; según el artista «uno siembra cada vez que se sube a un escenario, más tarde se obtienen frutos como, por ejemplo, la gira que nos llevará a Inglaterra».
Desde su configuración en 2003, el quinteto vive felizmente despojado de las limitaciones de un determinado estilo musical, lo suyo es un retrato caleidoscópico capaz de absorber diferentes géneros, de tan plural ecosistema compositivo fluyen unas canciones sólidas y contagiosas.
Entre sus influencias figuran nombres legendarios como The Specials, Madness o Los Fabulosos Cadillacs. Sus letras abordan temas insignificantes y a la vez cruciales: las pequeñas alegrías y los problemas leves, las incomodidades que pueden arruinarte el día, el fracaso y el empecinamiento ciego en superarlo, los instantes de euforia y, cómo no, el amor y su ausencia. Por contagiosas, sus canciones podrían ser un catarro feliz.
Dinamo atraca los sonidos desde el mismo día en que colgaron sus primeras canciones en myspace, «siempre nos hemos manejado bien con las herramientas virtuales, gracias a ello pudimos dar a conocer nuestro trabajo», concluye Fossati. Más sobre las fechas y salas de la gira británica en www.dinamonet.com.
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