«Lo Festenal es un acto simbólico porque la cultura es un hecho global», explicaron Tina Codina y Pau Ruiz, de la empresa mallorquina Tres Serveis Culturals, que fue contactada por los organizadores del festival para que gestionara la participación balear en Toulouse y se aliara con dos asociaciones culturales francesas y la catalana FUSIC. «El proyecto tendrá ya una segunda etapa en Perpinyà el próximo 16 de noviembre ya que, si en Toulouse se ha centrado en un mercado de artes escénicas con actuaciones, entonces será un encuentro de profesionales con unas jornadas en las que Balears tendrá presencia», aclararon Codina y Ruiz.
A nivel artístico, la compañía Mariantònia Oliver representó el espectáculo nOu con una excelente acogida en la sala La Grainerie, una antigua fábrica de grano que en el último año y medio se ha rehabilitado como escuela de circo. La obra cuenta con un largo recorrido en festivales, con actuaciones en Valencia, Igualada o Bilbao. Oliver ya trabaja en otro proyecto que estrenará en otoño, titulado Las Muchas, con la intervención de 11 mujeres mallorquinas no profesionales de la danza.
Por otra parte, la compañía Hierba Roja, compuesta por el ibicenco Jean-Marc Serrano y Laida Azkona, ofreció ayer el montaje WUC dentro del proyecto Corpus Media sobre formas híbridas entre danza y nuevas tecnologías aplicadas al mundo del arte, donde colabora el Museu Es Baluard de Palma.
La inauguración oficial del festival, que tuvo lugar el viernes, contó con el parlamento de Josep R. Cerdà, delegado de teatro del Govern. «Es un festival que combina géneros como la música, el teatro, la perfomance o el circo, una apuesta atractiva para el público», destacó al terminar su discurso. La presencia institucional en Lo Festenal incluyó un estand de promoción de las producciones baleares en el terreno de las artes escénicas.
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