Guillem Rosselló combina aventuras y la historia de Balears en sus nuevas novelas

Rosselló ha contado con la colaboración de varios historiadores para la confección de estos relatos, lo que le ha permitido hacer una descripción correcta de cada época, de sus construcciones o sus costumbres, por ejemplo. «He tratado de explicar cómo vivía, cómo se vestían, cómo eran sus casas, cómo se defendían...», comenta el autor, quien aclara que ambos relatos «son novelas de aventuras, pero también tienen su parte didáctica. La historia debe contarse a los niños de una forma divertida, una novela de aventuras es una buena herramienta», apunta.

Los protagonistas de estos dos libros son niños. «En la novela juvenil no es imprescindible que los personajes sean niños, pero es una forma de lograr que el lector se sienta identificado con lo que ocurre en la obra».

En El petit foner , Guillem Rosselló Bujosa cuenta la historia de «un niño que vive en un poblado talayótico», donde un día vivirá un conflicto «provocado por los cartagineses, que se quieren llevar a su padre a la guerra». En su lucha, el lector descubrirá cómo aprende a usar la honda y a «defender a su pueblo». En una sociedad «muy diferente» y «más compleja», discurre el otro relato, El petit romà , ambientado «en la Ciutat Romana de Pol·lèntia». Rosselló Bujosa cuenta cómo se estructura la ciudad, cómo eran sus edificios, qué comían, cómo se relacionaban entre ellos,... «intentando acercarme al máximo a la historia real». En la novela, presenta a un pequeño noble malcriado que, a raíz de ciertos problemas, descubrirá cuáles son los valores esenciales de la vida.

Las ilustraciones de las portadas son obra de Beatriz Cárcamo.