La muestra combina las esculturas abstractas de Rodríguez con el universo rocoso de las pinturas de Riera Ferrari. «Ésta es la cuarta vez que exponemos de manera conjunta pero nunca habíamos llegado a una conexión tan importante», reconoce Riera Ferrari. Y es que a nivel cromático ambas obras siguen el mismo patrón, colores obscuros donde sobresalen levemente algunos tonos ocres.
«La conexión no ha sido premeditada sino algo inconsciente que se ha creado a raíz de ver nuestras obras», sostiene Ernesto Rodríguez. Riera Ferrari expone una serie de veintitrés piezas de gran formato, que ha creado durante los últimos seis meses, donde las formaciones rocosas continúan siendo las protagonistas absolutas de sus obras.
«Las rocas permiten que transmita mis estados de ánimo de manera natural porque la piedra posee un dramatismo intenso que ayuda a que mis sentimientos fluyan» confiesa el pintor. Riera Ferrari reconoce que con la presente serie da un paso adelante en su carrera y se distancia del color negro que desde 1996 ha marcado gran parte de sus pinturas.
Asimismo, Rodríguez muestra nueve esculturas que, aunque inicialmente intentan imitar la forma de un llaüt, desembocan en su mayoría en figuras abstractas o en aproximaciones al cuerpo humano.
La exposición se inaugura hoy a las 20.00, y estará abierta al público hasta el 3 de septiembre de 17.00 a 20.00 horas.
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