Autoridades y organizadores del Festival Chopin, ayer en Valldemossa.

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A pesar de las dificultades económicas, vuelve la música clásica a Valldemossa. La XXXI edición del Festival Chopin conmemorará el bicentenario del nacimiento de Franz Liszt. Se celebrará en el claustro de la Cartoixa del 4 al 30 de agosto.

Con un presupuesto de 60.000 euros, un total de cuatro conciertos servirán para reivindicar alguna de las obras más relevantes del pianista Franz Liszt. Su estrecha relación con Chopin tras conocerse en 1893 en París ha originado que Rosa Capllonch, presidenta del festival, decida recordar al intérprete húngaro en lo que ha catalogado como «uno de los mejores festivales de música clásica de España».

El pianista Nikolai Luganski será el encargado de abrir el festival el próximo domingo 7 de agosto. Dedicará su primera parte a Chopin y, la segunda, a Los años de peregrinaje y a los Estudios Trascendentales .

Las tres actuaciones restantes estarán protagonizadas por mujeres pianistas. La rusa Yulianna Avdeeva interpretará piezas de Liszt como La lúgubre góndola o Nubes grises . Será el 14 de agosto. Por otra parte, la intérprete argentina Ingrid Fliter se presentará el 21 de agosto para ofrecer un recital de Beethoven. Elisabeth Leonskaja ha elegido para cerrar el festival un programa de Chopin y Schubert. Todos los recitales serán a las 22.00 horas.

Rosa Capllonch anticipó que el año que viene el festival contará con la presencia del pianista noruego Leif-Ove Andsnes.