Boceto del proyecto de la construcción de locales de ensayo para músicos en la Universitat de les Illes Balears. | Redacción Local

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Un total de veinte salas de ensayo se deberían haber empezado a construir el pasado abril sobre un terreno de 4.000 metros cuadrados en la Universitat de les Illes Balears (UIB), concretamente, junto al edificio de Cas Jai. A día de hoy no se ha comenzado a trabajar en la zona. No hay dinero, dice Cort.

Aunque reconoce que se trata de «un problema histórico», la regidora de Joventut del Ajuntament de Palma, Esperanza Crespí, explica que se encuentran «buscando financiación y a la espera de una partida de inversiones de 300.000 euros procedente de la Ley de Capitalidad». «El problema es únicamente financiero, sin más», sentencia Crespí, quien asegura, sin embargo, que «una vez tengamos esa partida se deberá repartir entre las diferentes áreas del Consistorio». Cabe recordar que el presupuesto final que se fijó cuando se dio por bueno el anteproyecto -obra de las arquitectas Aina Cifre y María José Sáez- es de 1 millón de euros. Por tanto, «desde la Regiduría, tendremos que seguir buscando financiación por otros caminos para sacarlo adelante».

Dicho proyecto, que parecía poner solución a un problema que se arrastra desde hace años y que se agravó con el cierre de las salas de Son Bibiloni, contempla, además de 20 locales de ensayo, otros espacios complementarios, como una sala de conciertos o una cafetería.

De momento, y a pesar de la «necesidad de resolver esta cuestión histórica, todavía no tenemos contratada a ninguna empresa que se vaya a encargar de las obras», advierte Crespí, quien también aclara que «tenemos que perfilar un nuevo informe para obtener la licencia de Urbanisme, ya que fue rechazada cuando se presentó en la pasada legislatura». «Todo esto se resolverá una vez tengamos el dinero», incide la responsable de Joventut, quien todavía no se ha reunido con los más interesados en este asunto, los músicos.