Nunca se supo con certeza dónde fue hallado, a quién pertenecía y su leyenda se ha ido acrecentado con el misterio de su procedencia, poco clara. El caso es que, en 1989, el conjunto de joyas y monedas que se conoce como el ‘Tresoret Almohade' salió a la luz y acabó en el Museu de Mallorca al ser adquirido, para que no saliera de la Isla, a propuesta de la Arqueològica Lul·liana. Cuando el museo se traslade temporalmente al Centre de Cultura Sa Nostra para que puedan comenzar las obras de rehabilitación de su sede, el tresoret, que no se muestra al público desde 2006, formará parte de la exposición permanente que se instalará en el citado edificio de la calle Concepció de Palma.
Las monedas, joyas y la jarra que supuestamente contenía este tresoret, que los estudiosos datan en los siglos XII o XIII, será sólo una de las piezas importantes del fondo del museo que se expondrán «por su valor en sí mismas desde el punto de vista estético», según explican desde el museo. La exposición, que ocupará la planta noble del Centre de Cultura, no tendrá un discurso historicista ni conceptual.
Aunque esta exposición aún está por diseñar, ya que el personal del museo anda ahora enfrascado en el inminente traslado, que presumiblemente concluirá el próximo mes de febrero, sí hemos podido conocer algunas de las piezas que la integrarán, tanto del fondo de Bellas Artes como del de arqueología. Por otro lado, el espacio en el que se exhibirán también condicionará la elección de algunas de ellas.
Por ejemplo, resulta curioso que una de las obras seleccionadas por su valor patrimonial sea la tabla Sant Miquel y Sant Joan Baptista, una pintura de hacia 1570 que es propiedad de Sa Nostra, aunque forma parte del fondo del museo por depósito de dicha entidad bancaria. Se trata de una pintura de Miquel Joan Porta que el museo incluyó en su actividad La pieza del mes y sobre la que ha hecho una publicación.
La destrucció de Troia es un óleo de Miquel Bestard, datado entre 1625 - 1630, un pintor cuya obra se revalorizó tras una exposición que precisamente tuvo lugar en el Centre de Cultura Sa Nostra en 2007 y con la que se contribuyó a ahondar en el conocimiento de la misma. Desde entonces, se le considera un pintor ‘moderno' por la técnica, composiciones y temática de sus cuadros. El lienzo, comprado por el Govern, también es una de las ‘joyas de la corona del museo'.
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Que tengan cuidado los responsables del Museu de Mallorca de exponer un tesoro en los locales de Sa Nostra, porque con lo ladrones que son, a lo mejor se inventan un reglamento para quedárselo y ya no lo recuperan.