La calle Apuntadors de Ciutat vio nacer a Josep Lluís Moll (Palma, 1895 - California, 1969). La inquietud artística estuvo siempre presente desde su infancia y, con 27 años, ya barítono de profesión, Moll cambió las partituras por los guiones y se convirtió en el actor Fortunio Bonanova, el primer español que triunfó en Hollywood. Allí rodó más de 70 películas entre los años 20 y 50 del siglo pasado. Su historia es ahora la trama del documental Citizen Bonanova , que se estrenó ayer en la sala Augusta de Palma, donde se podrá ver a partir de mañana.
La productora Miramar e IB3 coproducen esta cinta dirigida y escrita por Enrique Fernández y Josep Antoni Pérez de Mendiola, inscrita a la selección de la próxima edición de los premios Goya y que relata la vida de «la leyenda más desconocida del cine español», según ambos cineastas. ¿Por qué jamás fue profeta en su tierra? Mendiola considera que «es un misterio». «España se le quedó pequeña», apunta Fernández, ya que «en Hollywood trabajó con los más grandes de la época», como Orson Welles, en Ciudadano Kane ; con Billy Wilder en Perdición y Tres tumbas en el Cairo , o El fugitivo , de John Ford.
Citizen Bonanova dará a conocer la trayectoria de un intérprete «desconocido para muchos», asegura Mendiola. El metraje incluye imágenes de «la mayoría de sus filmes, muchas inéditas», adelanta Fernández. Éstas se conjugan con una dramatización del personaje, al que dará vida el intérprete Ruperto Ares y narrará sus vivencias con citas del propio Bonanova. El documental se completa con entrevistas a admiradores y conocedores del actor, como el director de cine Jess Franco; Miriam Gómez, viuda del escritor y cinéfilo Cabrera Infante, uno de los «mayores admiradores» de Bonanova; Pere A. Serra, presidente del Grup Serra; los escritores Antoni Serra y Coco Meneses o la documentalista Catalina Aguiló, entre otros.
Citizen Bonanova. De Josep Antoni Pérez de Mendiola y Enrique Fernández. A partir de mañana se proyectará en la sala Augusta de Palma.
5 comentarios
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Lástima que el documental es muy flojo. Mendiola sabe del personaje, pero aliarse con el ex Brokerval Berga ahora convertido en productor no podía terminar bien.La próxima vez, que lo hagan profesionales. Claro que si Ib3 tiene que controlarlo, vamos bien.
Josep Lluis Moll se volvió a rebautizar con el sonoro nombre de Fortunio (deseo de encontrar Fortuna) Bonanova (por sus querencias por la bucólica y hermosa barriada palmesana).De hecho ya había empleado este nombre artístico cuando firmó junto a Jorge Luis Borges, Jacob Sureda y Joan Alomar el Manifiesto del Ultra, incendiaria declaración de principios que vino a remover los cimientos de la flor y la nata de la intelectualidad mallorquina. Fue discípulo del afamado bajo Chaliapin, severo en sus disciplinas, que lo pulió siendo un diamante en bruto cuando lo conoció.Debutó en el Teatro Principal de Palma, en 1921, interpretando la romanza de Tannhäuser de Richard Wagner.Se decía que era un hombre viril y atractivo que levantaba pasiones y por este motivo el director catalán Ricardo de Baños le ofreció el papel estelar de su Don Juan Tenorio, versión 1922.Se decía ha nacido una estrella. Volvió a sentir la llamada de la música y con su propia compañía de zarzuela recorrió México y Estados Unidos durante tres años.Debuta en el cine norteamericano en 1927 con el director Albert Parker en The love of Sunya con Gloria Swanson.La otra historia más o menos la saben, aunque regresó a España participando en un par de películas tituladas El desaparecido y Poderoso Caballero, regresando a EEUU en 1936, por motivos obvios, donde intervino en algunas películas de poca monta hasta que Orson Welles lo llamó en 1940 para interpretar el profesor de canto en Ciudadano Kane. Su vida fue polifacética y fue periodista, barítono, profesor de baile y bailarín, actor, escritor y compositor con cinco obras dramáticas, un par de novelas y varias operetas.Se le recuerda brevemente en Por quien doblan las campanas, Fiesta, Perdición, Whirlpool, New York Confidential, Kiss Me Deadly y Tú y yo.También intervino en la mítica Sangre y Arena (1941).
enormemente sorprendida al ver que en muchas de las buenas peliculas antiguas, salia como secundario Fortunio, y nunca supe que era mallorquin, con errol stewart, grant, welles¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡impresionante
Habia nacido en el barrio de la Bonanova, pero poco vivió en Mallorca. Después de todo, se cansó de rodar películas tanto en los Usa, como en España.
Segurament, anirè veure aquest documental amb un tema tan original i tan nostro. No ens vendrà malament conèixer vides de mallorquíns que han trescat un poc pel món...