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En pleno 2012, tiempo de recortes culturales, incluso una entidad histórica como la Societat Arqueològica Lul·liana (SAL) ha decidido renovar la imagen de su máximo estandarte: el Bolletí, una publicación que ha cambiado de diseño y estructura. Además, la Lul·liana ha intensificado sus actividades con nuevas propuestas, pese a subsistir casi exclusivamente con la aportación de sus socios, y ha editado un CD que recopila 40 años de publicaciones.

Con sede en el Casal Ca n'Aguiló de Palma (Monti-sion, 9), la SAL lleva 126 años publicando el Bolletí , un compendio de estudios científicos sobre temas históricos relativos a Balears. En todo este tiempo «ha sufrido diversos cambios de formato y estética», asegura Antoni Planas, presidente de la Arqueològica. «Pero en ésta última publicación ha cambiado, no solo el diseño, con el que le hemos dado un nuevo aire, sino que también hemos modificado la estructura interior». Los cambios estéticos han sido obra de Toni Grau, que junto a las modificaciones en el formato permiten al Bolletí su inclusión en el sistema de información Latindex para revistas científicas, mediante el cual obtendrá una mayor difusión en países latinos.

Pese a contar «casi exclusivamente con la única aportación de los socios», la Lul·liana sigue organizando actividades, como la mesa redonda de hoy, a las 19.30 en Ca n'Aguiló, sobre el libro Agrimensors i plànols parcel·laris a les Illes Balears (1857-1862). Además, están ultimando detalles para llevar a cabo visitas culturales a casas-museo de la Part Forana, otras presentaciones, jornadas educativas y eventos que «apenas tengan coste económico» y que se realizan gracias a la «buena voluntad» de los participantes. Además, buscarán nuevas e «imaginativas» iniciativas con las que mejorar sus ingresos, ya que «ahora son muy pocos», al no contar con ninguna subvención.