Datad en 1973, está formada por treinta y seis grabados divididos en cuatro grupos de nueve obras diferenciadas, en las cuales queda manifestada la evolución del proceso creativo de la obra gráfica de Miró. Elaborada principalmente con la técnica del aguafuerte, se incluyen, también, otros métodos como el pochoir y aguatinta.
Experimentación
La Serie Mallorca fue el resultado de un proceso de experimentación e investigación en diversas técnicas, hasta el punto de alcanzar un dominio completo que permitió realizar más de cien libros ilustrados y miles de estampaciones.
Mallorca fue testigo de la evolución artística y de exploración de nuevos métodos por parte del artista, que resurgió con un especial interés por la cultura japonesa. Haciéndose eco de tal influencia, The Kreeger Museum presenta una pieza adquirida en el año 1956, Makimono, un pergamino de 11 metros de largo y 41 centímetros de ancho de seda de Lyon, acompañado por una caja de roble tallada y lacada. El pergamino está pensado para ser leído de izquierda a derecha y dotado de diferentes símbolos que representan la cultura catalana. La pieza es considerada una fusión entre ambas culturas.
El 31 de diciembre de 1967, el Majorca Daily Bulletin publicó una serie de poemas, elaborados por diferentes poetas de reconocido prestigio, dedicados a la figura de Miró. El éxito fue rotundo y constituyó un punto de partida para la lucha por la cultura de en Balears. Fruto de tal iniciativa fue El Vol de l'Alosa. Els poetes mallorquins a Joan Miró, una colección de 19 poemas que Miró acompañó con grafismos y para la cual elaboró la portada.
La exposición, que ha tenido una gran acogida entre el público estadounidense, puede disfrutarse hasta el próximo 31 de julio. Además, el 6 de mayo dicha ciudad acogerá otra inauguración de obra de Miró con la muestra The Ladder of Escape en la National Gallery.
3 comentarios
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Muy buen artículo. Da gusto leer cultura tan bien escrita en la prensa a estas alturas. Sin ninguna duda, Miró es el embajador de la cultura balear más internacional y queda demostrado en esta exposición de Washington.
Esta isla nunca podrá agradecer lo suficiente a D. Pedro Serra por todo lo que ha hecho por el arte y los artistas de baleares, Es Baluard, es un ejemplo, C'an Prunera, otro, y la estación de tren de Sóller, otro más, además, su casa siempre ha estado abierta para los artista, para los amigos, en donde siempre han encontrado apoyo para sus proyectos. Y en estos tiempos de indigencia cultural y vandalismo ideológico conviene recordar y valorar doblemente a quien lo ha hecho posible.
Joan Miró fue un incomprendido ya siendo un genio universal e incluso el cabildo de la catedral de Mallorca no aceptó un mural gratis et amore, un error monumental de los siervos de Dios, que eran todavía más conservadores.En el año 1974 le hice una entrevista a un académico, que exponía serigrafía, en el Passeig de Mallorca, en la que me decía que Miró era un camelo propio de labor de marchando e intentaba engañarnos haciéndonos creer que su arte regresaba a la pureza primitiva de las pinturas rupestres de la Cuevas de Altamira...esta entrevista se perdió en alguna recóndita papelera porque mi director era, en aquella época y se llamaba, Pedro Serra,y era el año 1974 en Ultima Hora.