Miguel Ángel Pallicer y Pep Lluís Negre son los inventores de Binibook, la aplicación para escritores noveles. | Eugènia Canyelles

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Cómo convertirse en best seller siendo escritor amateur o ganar dinero publicando un relato, una poesía o una novela sin tener que pasar por el filtro de la editorial. Binibook es un sistema de publicaciones digitales libre que responde a las cuestiones planteadas previamente. Una alternativa literaria. Miguel Ángel Pallicer y Pep Lluís Negre son los inventores de esta plataforma que surge de «la dificultad de conseguir una editorial que publicara textos de un guionista amigo mío», cuenta Negre.

No compiten contra las editoriales porque «éstas no dan oportunidades a escritores sin prestigio». Dos meses después de su aparición en la web, no atiende a los inconvenientes de tan sólo una persona sino a los de los 600 usuarios que están interesados en vender sus creaciones o, simplemente, en descubrir nuevos talentos. «Puede funcionar como escaparate», asegura Pallicer. Está ideado a nivel global. Hay textos en múltiples idiomas. Hasta de una señora americana de 70 años, «que nos dio las gracias por publicar sus cuentos».

El modelo de negocio de la plataforma está basado en tres posibilidades: que los autores suban obras de forma gratuita; fijar un precio que oscila entre 0’99 y 6’99 euros –dirigido a escritores con cierto renombre– o adaptarse al precio calculado por Binibook. Éste último depende de las descargas, del número de veces que los usuarios comparten la obra y de la puntuación, que va de una a cinco estrellas. Cuantos más comentarios y valoraciones tenga el texto mayor será la popularidad de su autor y «llega un momento en el que el libro empieza a valer dinero», explica Negre. El responsable de las obras que aporta a la app se lleva el 70% del beneficio.

Así como en el fútbol hay ojeadores de promesas, en la literatura también hay quién busca en obras emergentes a nuevos talentos por los que apostar o recomendar a la editorial de turno. Para Pallicer, la aplicación es «un escaparate para mostrar a los escritores, guionistas o dramaturgos desconocidos». Lo han financiado todo de sus bolsillos y prescinden de la publicidad. No les interesa. «Queremos evitar el maltrago de la aparición de ventanas con promociones».

Buscan escritores consagrados que contribuyan a acabar de poner los cimientos. También desarrolladores web y, sobre todo, dinero para seguir ampliando Binibook y poder crear perfiles para que lectores y escritores interactúen entre ellos. Ésa es una de las ideas que tienen en mente. Mientras tanto, seguirán construyendo La Masia de la literatura en formato digital.