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Las aventuras de la exposición Miró: Poesía y luz siguen por la bota europea, Italia. Si hasta ahora la muestra ha habitado en Roma consiguiendo más de 92.000 visitantes, el próximo 4 de octubre se instalará en su nueva emblemática casa: el Palazzo Ducale de Génova. Y ahí permanecerá hasta el 3 de marzo de 2013.

Miró: Poesía y luz la forman más de 80 obras del artista que abarca desde 50 pinturas, obra sobre papel, terracotas, esculturas de bronce y objetos de los talleres de Palma. Son piezas de las últimas tres décadas de vida de Miró, con excepción del paisaje ejecutado en 1908 y de los bocetos de los años 40 y 50 destinados a murales. La intención de la Fundació Pilar i Joan Miró es acentuar el valor del proceso creativo del autor y remarcar el inconformismo de Miró, cuya voluntad de experimentar con el arte se intensamente cada día de su vida.

La directora del centro, Elvira Cámara, explicó que «la selección que viaje a Génova es la misma que la que estuvo en Roma y exhibe siurells , su mesa de trabajo y caballetes». Cámara quiso destacar «la importancia de la presencia de los elementos de la atmósfera del pintor». Es su esencia. Igual que lo fue el taller Sert, construido por el arquitecto Josep Lluís Sert y la finca mallorquina del siglo XVIII, Son Boter. En las paredes de este edificio, Miró inmortalizó su habilidad con la pintura en forma de grafitis.

El regidor de Cultura de Cort, Fernando Gilet, habló de lo que suponía una exposición en el país alpino a nivel económico: «Con la de Roma, la Fundació Pilar i Joan Miró ha ingresado 90.000 euros y se espera que Génova aporte 65.000». La directora de la fundación dijo que «la exposición en Roma, durante los meses de verano, ha tenido un tirón extraordinario». Y también quiso especificar su importancia para «proyectar Palma en un país como Italia».