Sánchez Piñol escribe: «Costa tenía a sus órdenes a un numeroso grupo de mallorquines, considerados los mejores artilleros de la época. Tras la caída de Barcelona el mariscal Berwick ofreció a Costa que sirviera en el ejército francés con un estipendio más que elevado. Costa huyó».
El autor catalán más traducido subraya que «en cuanto a la fulgurante huida de Costa después del 11 de septiembre, me apuesto lo que quieran a que sus mallorquines se las apañaron para embarcarlo hacia las Islas Balears». De la resistencia contra los Borbones, Sánchez Piñol añade: «Mis mallorquines los mantendrán a raya mientras no nos superen en una proporción superior de tres a cinco».
El escritor comentó que «1714 es una fecha simbólica que cada generación reinterpreta y es la tragedia perfecta». El autor asumió que «fue una derrota militar que se ha convertido en un capital simbólico de un pueblo que luchó contra dos dictadores». Sánchez Piñol declaró que «he escrito con las convenciones de la novela histórica; escrupuloso con los datos e imaginativo en la vida privada de los personajes».
El antropólogo contó que «la catalanofobia no es un invento de nuestros días», y afirmó que «a veces tienes la sensación de que el presente se proyecta en el pasado». El autor de La pell freda (2002), Pandora al Congo (2005) y Tretze Tristes Tràngols (2008), siempre en Edicions La Campana, expuso que «la historia de 1714 es tan trágica que quise incorporar algo de humor», y aseveró que «debería superar fronteras ya que el mismo Voltaire se refiere a los hechos para que los reyes no se opongan nunca a un pueblo en armas».
La historia de la guerra de Sucesión y el asedio de Barcelona representa el primer libro en castellano de Sánchez Piñol, quien razonó que «un creador debe dejarse llevar, empecé el libro en catalán y llegué a las cien páginas pero algo fallaba; me pasé al castellano y todo empezó a funcionar», y destacó que «en el siglo XVIII el idioma no era una preocupación de los catalanes».
Militar
«¡Dejo fatal a todo el mundo!», apuntó el novelista de Victus , una novela que ya se está traduciendo al francés, holandés, ruso, alemán y catalán (Xavier Pàmies). «Fue un acto de terrorismo militar fuera de lo común y Felipe V fue un demente con una total manía a los catalanes». Victus también carga contra su rival Carlos III e incide en el comportamiento, reprochable, de las clases dirigentes catalanas de aquella época.
La editora Isabel Martí puntualizó que «los artilleros mallorquines y Francesc Costa son de los pocos personajes que quedan bien».
7 comentarios
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En respuesta al comentario de Shamandalïe ; he de decirte que JAMÁS ha existido ningún principado de Cataluña; en todo caso hubo un condado de Barcelona; y no hemos de olvidar que cuando Ramón Berenguer IV se casó con Petronila, renunció expresamente a su linaje en favor de su descendencia. Siempre ha sido el REINO DE ARAGÓN, y en ningún caso la Catalano-Aragonesa. Y en cuanto al "binomio Castilla-Cataluña", solo podemos hablar de un binomio entre Castilla y Aragón. Sin olvidar que ni Isabel fue nunca Reina de Aragón, ni Fernando lo fue de Castilla.
En el comentario de Shamandalïe me sorprende que eche de menos referencias a "los otros reinos" de la Corona de Aragón. Cataluña jamás fue un Reino. Aquí partimos de un "error" de base; por no decir una burda manipulación histórica. Hay documentación histórica suficiente como para no hablar de una Corona Calalana que nunca existió, creo que aprovechando que Calaluña conserva el Archivo de la Corona de Aragón, haría bien en estudiarlo. Creo que los catalanes, per se, tienen muchas cosas buenas sin necesidad de apropiarse de la historia de sus vecinos. De todas formas voy a leer el libros;
Estoy terminando el libro y he de decir que me está gustando muchísimo: después de muchos años de rehuir pesados novelones, por fin, una de género histórico vuelve a tenerme despierta hasta horas intempestivas. De ella destacaría la visión "desde abajo" que hace el autor del conflicto de la Guerra de Sucesión y por supuesto, al personaje protagonista, el irreverente Martí Zuviría, con quien os váis a reír muchísimo. Históricamente me parece muy correcta. Quizá lo que he echado en falta son las referencias en pie de igualdad a los otros reinos de la Corona de Aragón, que también tomaron partido por el Archiduque, y fundamentalmente, a Valencia. Aunque es innegable que durante la Baja Edad Media el Principado de Cataluña fue la cabeza rectora de la Corona, sí, llamada catalano-aragonesa, hay que señalar que entre medias existen unos siglos XVI y XVII donde los reinos de esta confederación fueron configurando otra clase de relación mucho más distante. En palabras del historiador británico J.H. Elliott, catalanes, mallorquines, valencianos y aragoneses se veían a sí mismos como "primos", no poco distantes de los "extranjeros" castellanos. Por eso me parece un poco simplista presentar reiteradamente un binomio Castilla-Catalunya. Salvo esas consideraciones, gran novela e indiscutiblemente recomendada. Es cierto, como afirma el autor, que la realidad en el conjunto de España es que apenas conocemos este trascendental episodio. Un saludo
Basura de libro. Hablar de "la corona catalana lo dice todo". Sin desmerecer uno de sus anteriores libros "La piel fria". BAURA HISTÓRIA. ¿Corona catalana?
Disculpes. Anava errat perquè em confonia amb el primer periode de domini Borbó fins al 1706, amb canvi de poder arran del desembarcament de les tropes de Carles III.
Del llibre "Illes Balears" (Ed. La Magrana), d'Isabel Tirado: "les tres illes, caiguda Barcelona l'11 de setembre de 1714, quedaren soles enfront a Felip de Borbó. Aïllades resistiren uns quants mesos amb el suport des de Nàpols de Carles d'Àustria, que els oferia armament i soldats. Finalment, el borbó imposà a les Balears la seva autoritat: a mitjan juny de 1715, la flota francesa comandada pel general Asfeld al servei de Felip V de Borbó arribà a Mallorca. Reunits els representants de Felip V amb les autoritats de l'illa elaboraren les condicions d'una rendició que inclïa Mallorca, Eivissa i Formentera.
Hi ha un fonament històric a la presència d'artillers majorquins, comanats per Francesc Costa, entre ls tropes que defensaven Barcelona? Ho dic perquè, el 1714, les Baleares havien deixat de ser austracistes i es trobaven sota el poder de Felip de Borbó. Emperò tot podria trobar una explicació.