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Álex Martínez (Palma, 1991) se incorporó este año al reparto de la telenovela Bandolera de Antena 3 como Jairo Flores, ahora recluta de la Guardia Civil en la Andalucía de finales del siglo XIX. Martínez, que cuando tiene un día libre acude a casa de sus padres de ses Cases Noves, en el Pont d'Inca, reconoce que el papel de Salva en la serie Física o Química le permitió adentrarse en el mundo de la televisión. El nuevo sueño de este antiguo alumno de La Salle, espontáneo, abierto y dicharachero, es hacer cine.

-¿Cómo definirías tu papel en la serie 'Bandolera'?

-Mi personaje ha sufrido mucho, por lo que ha experimentado una evolución importante; ha madurado poco a poco. Pasó de ser un rebelde sin causa a luchar por aquello que deseaba.

-¿Qué tiene la serie para llamar la atención de la audiencia?

-Mezcla bien todos los elementos que requiere una telenovela. Tiene amor y acción; es un cóctel con los ingredientes necesarios para que funcione bien.

-¿Cómo fue tu salto de la Isla a la capital?

-Llegué a Madrid con 18 años. En estos tres años he tenido la ocasión de madurar mucho. Madrid es una ciudad muy grande, encuentras todo tipo de cosas, y es fácil adaptarse.

-¿Te planteas trabajar en otro tipo de proyectos? ¿Quizás en la gran pantalla?

-He cumplido un sueño, el siguiente es hacer cine. Sí es cierto que con la crisis se hacen menos películas, aunque se siguen rodando. Sin embargo, es más complicado, porque en el cine está todo muy medido.

-¿Quiénes son tus ídolos del cine?

-Uno de ellos es Brad Pitt. Me encanta, tiene una versatilidad bestial. Para mí es un pedazo de actor que se come la cámara. Entre los españoles muchos, pero destacaría a Javier Bardem, Eduardo Noriega y, sobre todo, a Luis Tosar.

-¿Viajas con frecuencia a Mallorca?

-Sí. Aunque antes iba más. Cuando me apetece ver a mis padres y cambiar de aires, viajo a la Isla. Suelo ir cada dos o tres meses. Echo de menos el mar y mi hogar.

-¿Cómo llevas la fama?

-Depende de cómo me aborden, aunque en realidad me hace mucha gracia. Ser reconocido en la calle no significa problema alguno para mí, forma parte de este trabajo.