«Recuerdo cuando tocábamos ante los Príncipes en la sala Jack el Negro»

—¿Cómo fue su llegada a Mallorca en el año 1966?

—En 1960 llegamos como orquesta a Portugal y España. En verano actuábamos en Mallorca, Santander… En 1965 tocamos por primera vez en la sala de fiestas Tagomago de Portopí y, al año siguiente, repetimos antes de disolver Sambossa. Hacíamos dos funciones diarias con 800 turistas en cada pase. Entonces, unos arreglos que hice para el ballet de Tagomago llamó la atención a Els Valldemossa, que me ofrecieron un contrato para quedarme como arreglista y director musical de esta sala.

—Por la mítica sala de fiestas Tagomago pasaron artistas importantes.

—Vinieron Tom Jones, Maurice Chevalier, Sandie Shaw… Les hacía los arreglos de sus canciones a medida para que pudieran actuar con la orquesta de la sala. Como anécdota, recuerdo que en 1967 vino a actuar durante dos semanas Joan Manuel Serrat, que acababa de grabar su primer disco, Ara que tinc vint anys, y carecía de los arreglos necesarios para el directo. Serrat se pasó diez días yendo a mi casa para cantarme con la guitarra y, así, yo le hice los primeros arreglos.

—En su estancia en la Isla actuó en numerosos locales...

—En el Auditórium dirigí a la Balear Big Band en 1974, en un tributo a Duke Ellington a los seis meses de su muerte. También actuamos a partir de 1972 en la sala Jack el Negro, gestionada por Els Valldemossa, tras la venta de Tagomago. Cada vez que los Príncipes de España –antes de ser Juan Carlos I y doña Sofía– iban a Mallorca, se presentaban allí. También actuábamos en el Palacio de Marivent, porque los Príncipes eran muy amigos de Els Valldemossa. En 1970 dejé el grupo y empecé a tocar solo en clubes como El Centro de la Guitarra, gestionado por Rita y Meter, donde también actuaban Joan Bibiloni y Pepe Milán.

—También colaboró en el disco y la gira de Tomeu Penya junto a la Banda Municipal de Santanyí.

—Fue lo último que hice en Mallorca, en el año 2006. Me contrató Miquel Jaume, de Trui Espectacles, que me encargó arreglos de las canciones de Penya para actuar con la Banda Municipal de Música Santanyí, una formación buenísima. Me invitaron al estreno con tan mala suerte que, en el ensayo, me caí por la escalera del escenario y acabé en Son Dureta, donde estuve ingresado 20 días con traumatismo craneoencefálico. Coincidió que estando hospitalizado falleció Rafael Estaràs, de Els Valldemossa.

—¿Cómo prepara su recital de los días 23 y 24 en el Jazz Voyer Club de Palma?

—Actuaré con Juan Carlos Mendoza, un bajista que lleva 25 años tocando conmigo y que vive en Mallorca. Me invitó a ir a Palma, adonde me encanta viajar porque me trae buenos recuerdos y es parte de mi vida. Haré un repaso a la historia de la bossa nova.