Un hogar particular, un anfitrión y un espectáculo que busca «la intimidad y la participación activa del público». Éstos son los ingredientes principales de lo que proponen desde Cultura a Casa, una asociación que nace en Palma para «crear una red de espacios alternativos» y que «investiga sobre nuevos formatos y maneras de entender el consumo cultural». Así lo explican Tina Codina, de Tres Serveis Culturals, y Miquel Ferrer, miembros de este colectivo. Música, artes escénicas, talleres y otras actividades tienen cabida en esta «alternativa» cuya programación, con varios conciertos a sus espaldas, continuará mañana con un espectáculo de la compañía Trampa Teatre.
La cultura evoluciona al mismo tiempo que lo hace la sociedad y con el auge de las redes sociales «se han creado nuevos vínculos entre artistas, programadores y público», apunta Tina Codina. Los miembros de esta asociación se nutren de este hecho y, en su caso, cualquier persona puede acoger en su hogar una de las actividades de Cultura a Casa. Preservar la intimidad de los anfitriones también es fundamental. «El espacio es secreto hasta el último momento. Los asistentes deben reservar sus entradas por correo electrónico y, una hora antes del espectáculo, se queda con ellos en un punto de encuentro para conducirles después hasta la casa particular», relata Tina Codina. También están abiertos a «proposiciones de escenarios». Es una nueva manera de producir y programar. «Buscamos público y anfitriones, su participación es clave en Cultura a Casa», añade la gestora. El aforo de estos eventos siempre es reducido, y suele rondar las 40 personas. Por ello «es imprescindible reservar tu entrada lo antes posible». Se debe hacer vía email a través de culturaacasa@gmail.es.
La asociación arrancó su andadura el pasado septiembre en una casa del casco antiguo de Palma con un concierto íntimo y acústico de Sef, proyecto artístico del músico madrileño Christian Fernández-Mirón. Tal fue su éxito, que Sef repitió en octubre, aunque en esta ocasión junto al británico Nathan Robin Mann, con tres actuaciones, una para público adulto, en Palma, y dos citas familiares, una en Llubí y otra en Ciutat. ¿La respuesta del público? «Muy buena, estaban entusiasmados. Muchos de los asistentes han repetido», cuenta Miquel Ferrer.
Colaboraciones
Cultura a Casa busca también colaboraciones con otros proyectos, como, por ejemplo, el XXXIII Encontre Internacional de Compositors. De hecho, la actuación de la soprano alemana Johanna Greulich del pasado domingo, dentro del citado festival, tuvo lugar en uno de los escenarios de la asociación.
¿Las próximas citas? Además de la representación de Trampa Teatre, este sábado día 24 tendrá lugar un taller de tejer sin aguja. Nada se escapa de la mente inquieta de esta asociación que pretende «agitar» el panorama cultural de Ciutat.
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