Los responsables del montaje junto a Fernando Gilet, ayer en Palma.

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Vicenç Artigues (Joan Bibiloni) hace un año y medio que no se habla con su hijo. Acostumbrado a pasar las noches en soledad, este 31 de diciembre será distinto porque recibirá una visita inesperada. Es Julià, su hijo (Frederic Bibiloni). En el montaje Els tords volen baixos , de Xisco Joan y dirigido por Mateu Grau, demostrarán la complicidad patente que evidencian al ser familia. Es una «comedia mallorquina revisada» de Discussions Productives que se representará en el Teatre Municipal Catalina Valls del 20 de diciembre al 6 de enero.

Los protagonistas de la historia son padre e hijo en la ficción y también en la realidad. Las únicas condiciones que Joan Bibiloni puso a Xisco Joan fueron «que no hubiera sermones ni conflictos generacionales», explicaba ayer el veterano actor. Ya tienen experiencia conjunta porque han trabajado en anteriores ocasiones en series como, por ejemplo, Ous i Caragols , Llàgrima de sang o L'anell .

El director, Mateu Grau, sostuvo que la obra «intenta explicar las relaciones humanas». Tras el encuentro entre Vicenç y Julià, suceden acontecimientos imprevistos que descolocarán su enfriada relación. El intento de recuperar lo perdido o los relatos que les han sucedido en ese periodo de ausencia verbal contradicen el vínculo real de los actores. «Hace doce años que trabajamos juntos y no me resulta complicado compartir escenario con mi padre», señaló Frederic, que lo tiene como referente. Su progenitor reconoció que a Frederic «se le notan» expresiones gestuales suyas y puntualizó que «cuando actúo no pienso en que es mi hijo».

'Els tords volen baixos'. Teatre Municipal Catalina Valls. Del 20 de diciembre al 6 de enero. Días laborables y sábados, a las 20.30. Domingos y festivos, a las 19.00 horas.