Fernández se nutre de la presencia de Sonia Castelo y Carlos Manuel Díaz. Estuvieron nueve meses en Madrid agotando entradas en cada función. Intentarán repetir en el Auditòrium de Palma desde el 21 de enero, cuando se estrene a las 18.00, y hasta el 3 de febrero.
Según el veterano actor «los hombres mentimos mal porque damos muchas explicaciones, las mujeres lo hacen mejor». Para Fernández, que también dirige, «los cuernos de cintura para abajo no se deben contar, los de arriba sí». Al remontarnos a sus inicios, el actor los recuerda con nostalgia. Echa de menos su juventud y otorga una importancia absoluta a la estética. «Vengo de una generación que te contrataba según ibas vestido. En mi época íbamos limpios, ahora se ha vulgarizado y chabacaneado todo».
Subvenciones
El actor opina que se ha perdido la consideración, los principios y el respeto hacia los demás «porque cuando hay abundancia de todo, aparecen las envidias». Algunas compañías necesitan ayudas públicas para subsistir. Fernández las declina. «Jamás he pedido subvenciones a un Gobierno, te hacen ser vago».
El actor está convencido de que «no existirá otra generación mejor que la nuestra, tuvimos que lidiar con posguerras, recibimos palos de por todo. Aquello sí que era una crisis y no como lo de ahora, esto es una broma».
El intérprete difiere de las manifestaciones. «Creo en el diálogo». «Hay personas que viven de los demás, como los sindicatos y los políticos, no entiendo por qué parte de nuestros impuestos los dirigimos a ellos. Tendrían que haber sólo dos partidos, como en Estados Unidos».
Arturo Fernández confía en que la situación tiene que cambiar. «Si ahora gobierna el PP hay que apoyarlo porque ayudamos a España». El comediante alaba la figura del rey. «Cuando los Reyes salen fuera del país, España coge otro nivel. No es lo mismo que salgan los Reyes que lo haga Pepiño».
Así es Arturo Fernández, el ‘chatín', «el galán maduro de derechas» como decía su amigo Francisco Umbral, que con 82 años sigue de gira por teatros de toda España.
4 comentarios
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segurament a ell li agradaria que fossin dos partits o idiologies els que poguessin governar, i crec que se quin són, franquistes i falangistes. quin ranci!!
Quanta naftalina, quin enyorament del franquisme. Aquest home ha perdut el cap, pobret.
Le sobra la razón, en casi todo. Por cierto, lo de "pepiño" me ha hecho gracia.
No es pot generalitzar, emperò es clar que certes obres treuen profit del "glamour" pel que fa als vestits i pentinats, amb personatges molt mudats, com les pel.lis d'en Hitchcock i, mès aprop de nosaltres, "Sex in the city",