Las autoridades, contemplando la obra ganadora del Antoni Gelabert d’Arts Visuals. | P. Pellicer
Palma de Mallorca21/01/13 0:00
Un fin de fiesta sin cóctel ni música. El patio del Casal Solleric permanecía vacío y sin el ajetreo durante la inauguración de los proyectos finalistas del Premi Ciutat de Palma Antoni Gelabert d'Arts Visuals. Al contrario que en otros años, donde el jazz, el vino, el cava y un pequeño tentempié ponían el broche de oro a la ceremonia de los galardones, esta edición estuvo marcada por la austeridad, una sintonía ya muy común.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.