Bartomeu Cifre, alcalde de Pollença. | ultimahora.es

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El alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre, que hasta ahora había preferido mantenerse al margen de la polémica surgida entorno a la fiscalización del Festival 2012 gestionado desde el área municipal de Cultura que dirige su socia de gobierno Malena Estrany, salió ayer en defensa de la gestión de Joan Valent como director artístico del certamen y apuntó a la posibilidad de que éste pueda hacerse cargo de la dirección artística en 2013 si se decide continuar el modelo multidisciplinar que el compositor ideó en la última edición.

El alcalde entiende que este formato, que suma una sección literaria y una sección cinematográfica a la tradicional sección musical, es una «idea personal» de Joan Valent, cuestión que «habrá que tener en cuenta» si se decide continuar el modelo en 2013.

El alcalde está a la espera de recibir nuevos informes que le permitirán valorar si ha habido «anomalías» en la financiación del Festival 2012. «Me falta información para poder valorarlo. El interventor advierte de que el director y los patrocinadores no le dan suficiente información y lo que hay que evaluar es si tienen la obligación legal o la obligación formal de hacerlo». «Si no hay nada que poner en duda lo más fácil es que se explique la financiación, se audite y se verá si hay o no anomalías», añadió.

En este sentido, en declaraciones al programa Fil per Randa de Radio Pollença, la regidora de Cultura Malena Estrany, informó ayer de que «a lo mejor Joan Valent no entendió qué tipo de documentación se le requería y he vuelto a hablar con el interventor para que se la requiera».

En resumen se trata de aclarar los términos del acuerdo alcanzado entre los patrocinadores privados y el director del Festival, Joan Valent, para financiar las secciones literaria y cinematográfica. El interventor asegura que la dirección del Festival «después de varios requerimientos realizados por el área de Cultura, únicamente ha aportado una mínima parte de los justificantes del gasto realizado».

Convergència, Alternativa y el PSM (todos partidos de la oposición) criticaron ayer la manera en la que el Ajuntament ha gestionado el Festival 2012.