«Mis posibilidades de ganar son remotísimas», reconoce, mientras contempla el Teatro Español de la Plaza de Santa Ana. «A medida que se acerca la gala me siento más y más nerviosa por la responsabilidad que tengo hacia toda la gente que durante estas semanas me ha mostrado su apoyo y, sobre todo, hacia mi familia, aunque llevarme el 'cabezón' no es algo que dependa de mí», añade, mientras asegura que «si lo ganase, me lo llevaría dentro del bolso, pasaría el control del aeropuerto y, al llegar a Caimari, repartiría el Goya entre mi hogar, casa de mi madre y el restaurante de mis hermanas». Precisamente, la cocinera María Solivellas acompaña estos días como asistente de la actriz durante su aventura madrileña, ayudándola con la prensa y la organización de la gala.
El plan de hoy es preparar maquillaje y vestuario, hasta que un vehículo de la Academia de Cine recoja a las dos hermanas en un céntrico hotel para llevarlas al Centro de Congresos Príncipe Felipe, donde el paseíllo ante la prensa la conducirá hasta la gala, que será retransmitida en directo por televisión. Cati vestirá una prenda de la diseñadora Vivienne Westwood, musa del movimiento punk. «El vestido es elegantísimo, súper clásico, con el patrón típico de esta diseñadora que lo clava y que puesto queda de maravilla. Es muy elegante, muy de años 50, de esa década dorada del cine.
En caso de ser nombrada mejor actriz revelación, apenas dispondrá de una semana para celebrarlo ya que deberá incorporarse de inmediato a los ensayos de Las chicas del calendario , que interpretará en los Teatros del Canal de Madrid a partir de abril junto a sus compañeras Asunción Balaguer, Beatriz Carvajal y María Garralón.
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Pues en vez de organizar fiestas, te podrías pagar el viaje y la estancia en Madrid de tu bolsillo, y no a cargo de los contribuyentes, caradura!