La cultura no podía estar ausente en una jornada tan destacada como el día de Balears. El teatro, el arte, la música o la danza local programó sus particulares actuaciones en un día que permaneció tapado, bajo amenaza de la lluvia, que firmó una tregua con la Isla durante casi todo el día. Hasta que cayó la noche.
La multidisciplinar artista Maria Genovard habitaba en su carpa de La Rambla, rodeada de esculturas creadas a partir de hierros reciclados de ruedas de carros con formas circulares y florales. También aprovechó para presentar a los viandantes su vestido anti crisis, Convictus.
En la Tesorería de la Seguridad Social se exhibía una exposición de fotografías antiguas con comparativas de imágenes actuales de las costas y puertos de las Islas.
La Plaça del Mercat fue sede, durante la mañana y parte de la tarde, de una demostración de Microteatre per veïnatge.
El apunte artístico lo aportó Es Baluard, que celebró una jornada de puertas abiertas y recibió a 3.300 visitantes.
La danza la copó la Escola de Francisca Tomàs, que ofreció una representación en la Plaça d'Espanya.
La lluvia amargó la actuación de Tomeu Penya, que iba a despedir el día festivo desde el Passeig del Born y tuvo que suspender su concierto.
Hoy, a las 11.00, se ha organizado una ruta heráldica que empezará desde Cort. La noche es de The Last Dandies, Jansky y Gran Sol, que tocarán en Ses Voltes a las 21.00.
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