La vida en todas sus expresiones inspira el trabajo de este artista, quien fue «alumno de Jaume Mir» en la Escuela de Artes y Oficios de Palma, y así queda reflejado en formas de expresión tan dispares como la voluptuosidad de los torsos femeninos desnudos, que esculpió atraído por una «idea de belleza, de estética», o en todo lo contrario, en la dureza de piezas como Ferit de guerra (2009), su visión de la contienda de Irak: «Así es como yo sentía aquellas imágenes de los cuerpos heridos», dijo ayer.
Hablar
A Ginard le cuesta hablar de su trabajo y parece que se esconde tras las obras, muchas de gran formato. Aún así cuenta que ya de niño «quería ser escultor», una vocación que ha desarrollado al margen de los circuitos y las modas, lo que le ha permitido trabajar en libertad.
Manacor y su comarca han sido el medio natural en el que ha mostrado su trabajo, que forma parte de muchas colecciones privadas y públicas. Por ese motivo aseguraba ayer el comisario de la exposición, Fernando Gómez de la Cuesta, que algunas plazas u otros lugares de la zona que albergaban sus esculturas se quedarán huérfanas mientras dure esta exposición, que es una producción del museo en colaboración con el Ajuntament de Manacor. La concejala de Cultura de la localidad, Francesca Rufiandis, calificaba al artista con palabras en las que coincidía con el comisario, y la más repetida era «humildad».
Gómez de la Cuesta recordó que Ginard fue «activista del arte contemporáneo y miembro fundador» de los grupos de artistas Drac y Dimecres, de los años 60 y 70, y con él comenzará es Baluard la «reconstrucción» de la memoria de los artistas locales, según el proyecto de Nekane Aramburu, la nueva directora del museo. Por este motivo se ha grabado un vídeo que se emitirá en la exposición.
1 comentario
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Si no vaig errat, el Sr. Ginard és també l'autor de l'estàtua d'en Simó Ballester "Tort", pagès manacorí i cap de les revoltes de la part forana.