TW
5

Poner en valor y proteger nuestro patrimonio es un deber fundamental, tanto para instituciones, como para los propios ciudadanos. Los libros, con el tiempo, también suponen un gran tesoro de todos y que merece la pena cuidar y conservar; lo mismo ocurre con el patrimonio histórico y religioso. Bajo esta premisa, Ultima Hora reunió este año a escritores locales en el Convent de la Concepció de Palma, ubicado en la calle del mismo nombre, para celebrar nuestro tradicional encuentro, -y van dieciséis-, previo a la gran fiesta del libro, Sant Jordi, que se festeja el próximo martes 23. Una cuarentena de autores nos acompañaron en una visita guiada por esta joya escondida del patrimonio de Ciutat. Todo un lujo.

Llega la hora del encuentro, las diez y media de la mañana -no queríamos hacer madrugar a los escritores y les amoldamos a los horarios periodísticos-. Pasamos lista. Algunos son más puntuales que otros, y, como la historia siempre se repite, los que no pudieron asistir justificaron su falta mediante el correo electrónico. « No m'ho he pogut arreglar per venir a la tradicional fotografia de Sant Jordi. Em sap greu », decía Miquel Bezares. Tampoco pudieron hacer acto de presencia Hilari de Cara, Pep Lluís Aguiló o Lluís Massanet, con un compromiso en Manacor, al igual que Bernat Nadal, quien lamentó la « casualitat, fins l'any que ve ». Finalmente, los casi cuarentena invitados hicieron acto de presencia. Nosotros les recibimos ilusionados y ellos aprovechan el encuentro para ponerse al día sobre sus vidas. No saben, lectores, lo complicado que es 'controlar' a 40 escritores. Precisamente, los de más edad son los más difíciles de mantener a raya. Ya saben, se dice que son como niños. Comienza la visita al interior del monasterio.