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PSOE y Més llevaron ayer a debate en el pleno del Consell la gestión del Teatre Principal de Palma, un tema muy recurrente para lanzarse reproches entre las dos bancadas. A las acusaciones de «falta de transparencia» del portavoz de Més, Joan Font, el vicepresidente Joan Rotger recordó «la gestión nefasta» que éste hizo en la pasada legislatura al «renunciar y entregar los avales a la empresa que realizó las obras, y que eran una garantía ante las deficiencias. Esto demuestra la falta de responsabilidad y rigor». La réplica: «Sr. vicepresidente siempre necesita decir lo mal que lo hicieron los otros para reforzar sus actuaciones».

Entró más en materia el conseller Francesc Dalmau. En su turno, y sin vacilar, preguntó por el plan de márketing, por aquellas medidas que contemplaba el plan de gestión encargado y pagado a una empresa externa; por la «irregular» situación contractual del director José María Moreno, cuya compatibilidad no está aprobada por el Consell, o la investigación de las irregularidades en las obras de reforma del teatro.

Despidos

El socialista Dalmau aseguró ante el pleno que «no hay luz en aspectos que nos preocupan. Hace un año se despidió a trabajadores por motivos ideológicos. Y debe ser así porque ahora se ha contratado a nuevas personas» y lanzó el dardo envenenado sobre la «rescisión del contrato del anterior director musical para que Margalida Moner [la directora gerente del Principal] contratara al director del coro en el que ella cantaba». Así mismo, cuestionó la contrataciones «casuales» de personas relacionadas «familiarmente con José María Moreno y con la señora Sylvia Corbacho».

En su turno de palabra, el presidente de la Fundació Teatre Principal defendió una gestión «transparente» que ha logrado «regularizar sus cuentas pagando hasta 3.934.000 euros en facturas, sin generar déficit, optimizando recursos y superando un embargo de 1,3 millones de euros más 400.000 de intereses». Rotger negó cualquier tipo de contratación ideológica, aseguró que todo aquel que sube al escenario del Principal pasa «un cásting» y volvió a defender la vuelta de Corbacho al teatro por «unos 600 euros mensuales».

Ni adornadas de «talante conciliador» lograron convencer las explicaciones del vicepresidente, quien mantiene que siguen elaborando un informe sobre las obras. «Sólo encontrar los papeles ha sido muy difícil. Había papeles por aquí y por allá. Cuando tengamos el informe tomaremos la decisión oportuna».

Tras la interpelación, Francesc Dalmau sostuvo que «siguen sin contestar las dudas de la oposición. El Principal es una piedra en su zapato. Él lo sabe». «El Principal tiene presente y futuro». Palabra de Joan Rotger.