El poeta Pau Castanyer ha inaugurado la feria de este año. | Joan Torres

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Los acordes de Paquito El Chocolatero, a cargo de la Banda de Música de Camp Redó desde los jardines de La Misericòrdia, sirvieron de prefacio a la inauguración de la XXXI Fira del Llibre, que se celebra entre Vía Roma y La Rambla de Palma hasta el próximo 9 de junio.

El poeta Pau Castanyer (Palma, 1983) fue el encargado de leer el pregón. Avisó que sería en catalán y que a quien no lo entendiera se lo traduciría «amablemente al balear o al lapao». Entre aplausos encaminó un discurso en el que la cultura adoptó el rol de personaje protagonista con don de gentes cautivador de lectores. «No hay nada original, todos somos lo que la cultura nos permite ser». «Pero lo que no puede ser es que la normalidad sea que los precios de los libros resulten tan caros que muchas veces son inaccesibles para el público», prosiguió. «Se ha de hacer un esfuerzo por popularizar los precios y hacer más accesible la cultura. Haciendo un poco de ciencia-ficción política, me atrevería a decir que sí, que en un futuro el acceso tendría que llegar a ser universal y gratuito».

El nuevo emplazamiento, entre Vía Roma y La Rambla, tuvo un buen recibimiento por parte de los libreros, ya que en la edición anterior en el Parc de ses Estacions fue «desastroso». «Aquí estamos mejor, es más apropiado», comentaba Sergio González, de Literanta, que forma parte de una de las 11 librerías participantes. Durante estos días las casetas acogerán firmas de autores y los jardines de La Misericòrdia serán escenario de presentaciones de libros y de actividades como cuentacuentos o coloquios.

Está previsto que el último día de la feria las librerías pongan a la venta títulos a precio de saldo.