El de Son Damento no será el primer concierto protesta realizado por la Simfònica. | Jaume Morey

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«En esto de programar conciertos somos amateur». Lo decía ayer Carlos Fortea, presidente del comité de empresa de la Orquestra Simfònica, mientras preparaba con sus compañeros las próximas actuaciones del conjunto al margen de las instituciones y dentro de las jornadas de lucha por el futuro de la formación. Serán este fin próximo fin de semana, los días 5 y 6, y el 13 de julio, y tendrán carácter solidario y reivindicativo. Mientras Govern, Consell y Cort deciden qué será de la orquesta, los músicos afirman: «Queremos tocar».

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Como ya ha publicado este diario, el Festival de Música de Bellver, que cada año protagonizaba la orquesta en julio, -y que debía comenzar el próximo día 5-, ha quedado en suspenso. Por ello, los músicos de la orquesta ofrecen una alternativa «a los abonados y público en general», un concierto solidario en el Auditòrium de Palma, a las 21.00, con dirección del maestro Felipe Aguirre y el clarinetista Eduardo Bernabeu como solista. Será a beneficio de la ONG Antiguos solidarios de Montisión con una entrada-donativo de cinco euros y en el programa figuran la Sinfonía número 9 de Dvorak, junto a composiciones de Mozart y Tchaikovsky. Felipe Aguirre «que es un excelente director y tiene muy buena relación con todos los músicos de la orquesta», añade Fortea, también llevará la batuta en el concierto del día siguiente, a las 20.00, en el Parc de Son Dameto, barriada que estos días celebra sus fiestas «y nos ha invitado a tocar la asociación de vecinos». En esta ocasión, la actuación tendrá carácter «reivindicativo», como la que preparan para el día 13, «que está casi confirmado que será en es Born, pero lo estamos cerrado porque queremos que venga gente conocida».

«La orquesta tiene una materia prima buenísima, es un buen proyecto, sólo hay que saber explotarla, utilizarla, gestionar mejor», remata Fortea. «Nosotros estamos animados».